El anuncio del presidente Gustavo Petro sobre el posible incremento en el precio de los combustibles ha generado diferentes reacciones en varios sectores de la economía. Además, desde ya algunos gremios prevén que la canasta familiar puede verse afectada significativamente si se da dicho aumento.

El pasado 11 de septiembre el Presidente trinó: “el déficit de estabilización de precios de los combustibles por falta de pago del gobierno anterior es de $10 billones por trimestre. Es decir, casi $40 billones anuales. Casi la mitad del déficit del presupuesto nacional”.

“A los consumidores de gasolina les decimos que retomaremos la senda de crecimiento de precios, y que el objeto no será más que disminuir el déficit irresponsablemente acumulado. No tocaremos los derivados del ACPM”, agregó el mandatario.

El trino del Presidente generó incertidumbre ya que hasta el momento no ha sido claro el valor concreto de dicho incremento, pero además los gremios han manifestado algunas molestias, teniendo en cuenta que la inflación, en especial la de los alimentos, ya ha tocado cifras históricas y podría seguir aumentando, pues con el alza en el precio de los combustibles el sector transportador sería uno de los afectados y estos costos se trasladarían al consumidor final.

Así lo perciben algunos miembros del gremio transportador, como es el caso de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC) en Antioquia. “Este asunto de los combustibles a nosotros los transportadores, especialmente de carga, nos afecta mucho, porque quienes son los dueños de la carga y quienes nos pagan por ella no cancelan los precios que corresponden al transporte”, afirmó Anderson Quiceno, CEO de ATC.

Incertidumbre

De otro lado, el presidente de Fedispetrol, Álvaro Younes, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “es difícil saber cuáles serían las consecuencias del anuncio del gobierno, porque eso depende de cómo lo vaya a realizar, ya que, aunque se ha referido a un aumento de los combustibles, no ha dicho cómo se hará”.

Entre tanto, agregó que “el país tiene un desbordamiento de precios, sobre todo en la canasta familiar, en especial sobre el precio de alimentos, y agregar un factor más de aumento en este rubro no sería lo más conveniente, o por lo menos no en este momento. Indiscutiblemente cualquier alza que se haga impactará la canasta familiar”.

Sin embargo, el directivo dijo que “hay que resaltar que el Gobierno ha sido responsable con algunos temas que ha planteado, por ejemplo, con el anuncio de no incrementar el costo del diésel, lo cual aliviaría a un porcentaje del sector transportador”.

Sobre este punto específico la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) resaltó que “agradecemos al presidente Gustavo Petro y al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, por aceptar nuestra propuesta de no incrementar el precio del diésel para no seguir afectando la inflación, controlando así el incremento del precio de los productos y los peajes en el transporte de pasajeros. Recordamos que el 97% de los productos en Colombia son transportados por carretera”.

Por otra parte, Younes enfatizó que “el Gobierno debería aprovechar para invitar a los diferentes sectores, por lo menos los agentes de la cadena, y explicarles cuáles son las intenciones, y asimismo solicitarles iniciativas sobre cómo desde los gremios se podría ayudar al Estado en estas decisiones. Esto no se acostumbra hacer porque el gobernante cree que tiene la razón, pero si hay un cambio es bueno en la manera como se dialoga con la comunidad y los gremios en general”.

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Otros impactos

Además, agregó que es importante tener en cuenta otros factores como, por ejemplo, “qué impacto van a tener las estaciones de servicio, si tendrán que poner más capital para comprar el producto; además, hay que revisar cuáles serían los márgenes de la distribución de esa operación y si están adecuados en la cadena que atiende el público. El Estado, por su parte, no ha dicho nada con respecto a estos temas y esto ha generado sin duda una incertidumbre que no es conveniente para los gremios, pero tampoco al Gobierno”.

A su vez Juan Carlos Vélez Uribe, presidente de la Federación Colombiana de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Fendipetróleo), dijo que "si se aplican los parámetros establecidos, expedidos en una norma de hace 12 años, basada en el precio internacional del petróleo y la tasa representativa del mercado, daría un valor cercano de los $16 a $18 mil por galón de gasolina y el galón de diésel".

"No sé hasta qué punto este Gobierno, que está pensando en recaudar $25 billones en una reforma tributaria, para atender programas de carácter social, esté dispuesto a dar una serie de recursos a los subsidios de combustible, que de alguna manera tienen un beneficio y es que logran evitar un aumento de la inflación", dijo el presidente de Fendipetróleo.

De otro lado, señaló que es importante hacer la diferencia entre el diésel, que es el combustible usado para transporte público y de carga, y la gasolina, combustible que utilizan las motos y los carros pequeños. “En Colombia tenemos cerca de 10 millones de motociclistas, de los cuales el 90% son de estratos 1, 2 y 3; aumentar el precio de la gasolina impactaría la movilidad de estas personas”. Añadió que “el precio de gasolina más barato de América Latina lo tenemos en Colombia”.

Finalmente dijo que “desde el gremio están dispuestos a acompañar las decisiones que tome el Gobierno Nacional y que lo único que piden es que se les tenga en cuenta a la hora de deliberar”.

Subsidio a los combustibles

El representante a la cámara Óscar Darío Pérez le dijo a EL NUEVO SIGLO que “es necesario revisar el subsidio a los combustibles ya que, como está diseñado, es regresivo, pues subsidia de la misma forma al que tiene mayor capacidad de pago que al más pobre. Además, tiene una gran implicación en el tema fiscal del país. Luego esa revisión implica gradualidad, no colapsar con el aumento de la inflación, que de hecho ya es bastante alta, lo que quiere decir que deberá ser estudiada a profundidad. Parte de la tarifa del precio de los combustibles está impactada por los impuestos: el IVA, el impuesto nacional a la gasolina, entre muchos otros”.

Sostuvo el parlamentario que “es muy importante que se revise para así tomar la mejor decisión. De otro lado, cabe recordar que el Gobierno anterior dejó financiado el primer trimestre con $14,2 billones y los $28 billones restantes los dejó incorporados dentro del Presupuesto General de la Nación”.