Si alguna certeza ha dejado la pandemia es que la forma de laborar se ha transformado para siempre. Lo que antes era impensable en el lugar de trabajo, ahora es posible y ha resaltado la capacidad de adaptación y resiliencia del ser humano.
En términos de liderazgo las lecciones son enormes. Situaciones complejas como las que se han vivido son un termómetro claro de cómo la gestión de los líderes impacta el rumbo de las organizaciones.
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Los grandes dirigentes han encontrado en la crisis una oportunidad para acelerar procesos de innovación, implementar nuevas dinámicas de productividad, fortalecer la cultura organizacional, la comunicación y la transformación digital.
Algunos presidentes de empresas en Colombia coinciden que esta situación ha sido y sigue siendo un excelente entrenamiento para los retos de los próximos años, de acuerdo con los aprendizajes y experiencias que fueron recopilados por Page Executive -línea de negocio especializada en reclutamiento de Altos Ejecutivos de PageGroup-, quien consultó la visión de los directivos de grandes compañías del país.
“Estamos seguros de que los testimonios recogidos de destacados CEOs serán una fuente de inspiración y reflexión para todos, independiente de la industria, tamaño o nacionalidad de las organizaciones a las que pertenecen. Creemos que todas las crisis dejan enseñanzas y recogerlas nos permite estar más preparados y comprender para avanzar hacia lo que viene luego de estas”, afirma Paola Pulgarín, partner de Page Executive Colombia.
La consulta realizada recientemente pretende comprender a profundidad cómo los CEOs han afrontado la crisis en sus compañías, las enseñanzas principales que esta les ha dejado como líderes, los desafíos más grandes a los que se han enfrentado y cómo vienen logrando inspirar a sus equipos desde la distancia.
Nueva forma de trabajo
Los líderes consultados en su totalidad definieron que, para afrontar la pandemia, lo primero y más importante era proteger la salud e integridad de sus colaboradores, por lo que optaron por ajustar sus operaciones.
Ese es el caso de Banco Santander, donde aproximadamente el 96% de los colaboradores pasaron a trabajar desde casa. “Hemos mantenido una comunicación mensual con todos los colaboradores compartiendo evolución del negocio, novedades respecto al covid-19 e insistiendo en las recomendaciones, así como en el reconocimiento de los mejores resultados”, comenta Manuel de la Cruz, presidente ejecutivo de la entidad.
Así mismo, esta modalidad de trabajo trajo consigo varios desafíos, entre ellos, la digitalización de los procesos, la adaptabilidad de los espacios y, por supuesto, la gestión del recurso humano y la capacitación de este en habilidades híbridas de trabajo.
Para Juan Carlos Archila, presidente de América Móvil Claro, uno de los desafíos y la enseñanza más grande de esta transición fue “confiar en que las personas harán lo correcto. Ya hoy en día la ejecución no puede estar basada en la supervisión de las actividades. Es necesario, para la virtualidad, desarrollar pactos de confianza entre las personas para continuar entregando los resultados”.
Por su parte, Juan Francisco Muñoz country manager de Amadeus IT Group, agrega sobre la modalidad a distancia que "hemos aprendido que el desempeño de los empleados no depende de su oficina en un puesto específico de trabajo; ahora deberemos analizar temas como: el manejo de tecnologías modernas, las habilidades para el manejo del tiempo, planeación, gestión y control, adaptación al cambio, orientación a los resultados, comunicación escrita y las habilidades para ajustar el trabajo y la familia sin impactar la productividad”.
Transformación digital
Para lograr mantener el contacto y continuar operando a distancia en medio de la coyuntura, las compañías adquirieron múltiples herramientas y tecnologías a fin de facilitar la labor de los colaboradores y garantizar la continuidad del negocio.
Este fue el caso de Productos Ramo, quienes tras la pandemia decidieron buscar soluciones para seguir llegando a su consumidor final. “Comunicarnos y relacionarnos de manera virtual es uno de los grandes cambios vividos en estos tiempos para nuestra Compañía. Y nuestros clientes finales no son la excepción. Durante este tiempo lanzamos nuestra tienda virtual, a través de la cual llegamos a 14 ciudades del territorio colombiano”, sostiene Bernardo Serna, presidente de la compañía.
De otro lado, la sociedad y las organizaciones estuvieron obligadas a romper paradigmas tradicionales de relacionamiento, comunicación y operatividad para adaptarse a unas nuevas necesidades.
“Me animo a decir que hemos cruzado un umbral de percepción, asombrándonos todos del verdadero potencial de la transformación digital. Encarar este cambio de forma exitosa requerirá entender que tiene que ver más con el desafío de personas, que con la propia tecnología”, afirma Hrvoje Eterovic, VP de International Andina AB Mauri.
Sin duda, las organizaciones están adaptándose y explorando las oportunidades del futuro digital. Para Carlos Gaviria, director general de Softland, “uno de los grandes cambios que podemos esperar para el 2021 es la rapidez en la adopción de tecnologías, sin la pandemia el curso normal de su adopción estaba para unos 5 o 6 años, se produjo en los últimos 6 meses”.
Asimismo, y de acuerdo con José Antonio Currea, gerente general de Legis esta transformación tiene grandes ventajas: “la virtualidad trae oportunidades para estar conversando con más frecuencia con la organización y que los mensajes lleguen más directos”.
Rol de los líderes
Por otra parte, en términos de liderazgo las lecciones son contundentes. La compleja situación implicó un empoderamiento mayor de los colaboradores, guiados por los líderes de equipo, a fin de mantener un mensaje de unión, empatía y confianza para mantenerlos inspirados y motivado en la distancia.
Para Currea, gerente general de Legis, el liderazgo requirió adaptación y empatía en medio de la coyuntura actual y que estos "ajusten su estilo de liderazgo a esta nueva forma de trabajo, dado que aparecen múltiples tareas en simultáneo con el trabajo, los hijos, las labores domésticas, y en algunos casos, cambio del núcleo familiar”.
Mientras tanto, el presidente de Ramo Bernardo Serna, afirma que “ha sido necesario fomentar la escucha de los líderes con sus equipos de trabajo. La confianza se ha puesto a prueba, pues ya no vemos lo que hacen nuestros equipos en el día a día, aumentando nuestra capacidad de creer en el trabajo y compromiso de ellos. Igualmente, la forma de mantener la productividad del negocio liderando a distancia ha exigido nuevos mecanismos de seguimiento y monitoreo para articular cada vez más las contribuciones con los objetivos del negocio”.
A su turno, el presidente de Seguros Mundial, Juan Enrique Bustamante, sostiene sobre esta situación, que “los aspectos más interesantes con que enfrentamos la actual coyuntura se resumen en dos palabras: cultura y capacidad de adaptación. El primero, sin duda es la base o el pilar de una actuación consistente, si el talento humano de la organización tiene claro el objetivo, y este hace parte de su propio e individual plan estratégico, el terreno ganado es increíble, pues la cultura desencadena pasión por lo que se hace. De lo anterior necesariamente se deriva la capacidad de adaptación, es decir, sin el motor de la cultura, la adaptación a situaciones de estrés es muy difícil”.
Asimismo, el presidente de Mineros, Andrés Restrepo Isaza, destaca que los retos más oportunos que debió tomar es “lograr que la toma de decisiones no se retrase. La imposibilidad de ir un par de minutos a discutir algo con un subordinado, un jefe o un par, y resolver un problema de manera rápida, afecta la eficiencia de la organización y puede comprometer su capacidad innovadora. Otro desafío importante ha sido acompañar a las personas para quienes el trabajo en casa se ha convertido en un reto importante. Ayudar al manejo de estrés que se deriva del mismo y dar apoyo cuando se presentan las primeras alertas”.