La Unión Europea (UE) logró que la Organización Mundial del Comercio (OMC) arbitre en el conflicto comercial con Colombia por los aranceles o “guerra” a las papas fritas congeladas procedentes de Bélgica, Alemania y Holanda.
“Los miembros de la OMC aceptaron una segunda demanda de la UE para establecer un grupo especial para pronunciarse sobre los derechos antidumping de Colombia sobre las papas fritas congeladas”, anunció un responsable de la Organización mundial.
La Comisión Europea, responsable de la política comercial en nombre de la UE, ya hizo una primera demanda de arbitraje, que Colombia rechazó. Según las reglas de la OMC, la segunda demanda de panel es en la práctica aceptada automáticamente.
Resultados
Bruselas celebró la decisión de la OMC y recordó que esto es fruto de la falta de resultados de los contactos bilaterales con Colombia, entre ellas reuniones a mediados de enero en Bogotá, según una nota de su departamento comercial.
Colombia, al término de una investigación en agosto de 2017 sobre las importaciones de papas congeladas de Bélgica, Alemania Holanda, decidió en noviembre de 2018 imponer derechos antidumping contra varias empresas por dos años.
El gobierno colombiano impuso aranceles adicionales de entre un 3% y un 8%, al detectar una práctica de “dumping”, es decir, la venta de estos productos entre 2016 y 2017 por debajo del precio que debería ser el adecuado.
Los europeos consideran que los aranceles antidumping son injustificados y afectan a las exportaciones por un valor de 19 millones de euros anuales (unos US$21,4 millones), según la Comisión Europea.
Las medidas antidumping están autorizadas pero solo con condiciones y muchas veces son objeto de reclamación.
En Bélgica, la decisión de Colombia de imponer aranceles cayó como un jarro de agua fría para su industria de ‘frites’, uno de los símbolos internacionales más representativos de este país junto al chocolate y la cerveza.
Bélgica produjo en 2018 unos dos millones de toneladas de patatas fritas congeladas, según datos de la asociación de profesionales del sector Belgapom. El 90% de la producción se exporta y un tercio va fuera de la UE.
En noviembre pasado, UE cumplió sus advertencias y llevó a Colombia ante la OMC.
Intervenciones
“A pesar de las numerosas intervenciones con Colombia para levantar las medidas injustificadas, no hemos recibido una respuesta satisfactoria”, explicó en ese momento la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, al anunciar el procedimiento de diferencia comercial.
Sin embargo, el Ministerio de Comercio de Colombia defendió su decisión, “producto de una rigurosa investigación”, que busca “corregir una distorsión de mercado” que perjudica al sector en Colombia y “restablecer las condiciones de competencia de mercado”.
Bruselas estima que estos aranceles adicionales, a su juicio, incompatibles con el derecho de la OMC, afectan a “casi el 85%” de las exportaciones de la UE de papas fritas congeladas a Colombia, “por un valor superior a los 19 millones de euros al año”.
El procedimiento de diferencia comercial, adelantado por Malmström a mediados de octubre, se centraba en un primer momento en lograr una solución negociada en 60 días.
Los intercambios de bienes entre Colombia y la UE, cuya relación comercial está regida desde 2013 por un acuerdo junto a otros países de la región andina, alcanzaron unos 15.000 millones de euros en 2019.
La UE exportó a Colombia productos por 8.500 millones de euros, sobre todo maquinaria y equipos de transportes, mientras que importó bienes por unos 7.100 millones, especialmente productos vegetales y minerales.