¿Por qué cayó el consumo de papa y cómo reactivarlo? | El Nuevo Siglo
LAS CIFRAS de importaciones del 2023 con respecto al 2022 disminuyeron un 32%. /Foto: Catalina Olaya
Jueves, 25 de Enero de 2024
Redacción Nacional

EN CONVERSACIÓN con este Diario, Germán Palacio, gerente de Fedepapa, habló sobre cómo le fue al sector de los agricultores del tubérculo en el 2023 y según él, tuvieron unos precios competitivos para los productores, para los hogares y para la industria nacional, pero les preocupa la caída del consumo. Esto a pesar de que al inicio del año se presentaron algunos inconvenientes en costos de producción por altos valores en productos importados, que con el paso de los meses se fueron regulando y llegaron a ser más o menos estables y competitivos.

Por su parte, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, indicó que para la papa y para otros cultivos fue un año retador y un tanto agridulce, pues, aunque el costo de los insumos y los fertilizantes bajaron, eso no necesariamente se vio reflejado en el poder de compra de los productores. Así mismo, resaltó que basado en las cifras de Fedepapa y el DANE, la caída del precio del tubérculo fue superior al 7%, índice que claramente afectó los ingresos de los productores.

Así las cosas, para Alexander Espinoza, vicepresidente de la Asociación De Productores Agropecuarios De San José Del Gacal (Asopsag), organización ubicada en el departamento de Boyacá, el 2023 no fue un buen año para los productores de papa, pues a pesar de que el precio del tubérculo fue relativamente elevado, el alimento no estuvo a la altura de lo que los agricultores esperaban, panorama que según explicó, se debe a que hubo sobreproducción del alimento a nivel nacional.

Apoyando esta teoría, Sergio Rojas, ingeniero agrónomo y líder de ventas de Colinagro, aseguró que desde la entidad ven una alta afectación al agricultor colombiano, especialmente al que cultiva papa y no solamente por las condiciones climáticas, sino por los precios de cosecha, que se vieron perjudicados por sobrecostos: “Esas papas que sembraron utilizando insumos de alto costo por covid, paros y conflicto en Ucrania, los agricultores los pagaron con un sobrecosto del 80%, eso implicó que tuvieran que vender el producto más caro. Se sembró muy buena papa; sin embargo, los costos no se vieron y en muchos casos no se recogió la inversión”.

Sobre este panorama, Fedepapa resaltó que aún con dichos contratiempos, se produjeron alrededor de 2.570.000 toneladas de papa, cantidad suficiente para el consumo de los hogares y la industria nacional.

Afectación del clima

Al hablar con los expertos sobre las heladas, Rojas aseguró que “es una de las variables más graves, pues el agricultor puede tener su cultivo en perfecto estado, pero si llega el fenómeno natural a la madrugada, este acaba con la plantación. Desde la entidad han realizado aplicaciones y trabajos para mitigar el impacto, pero no se tienen resultados interesantes porque la planta se congela, se destruye y muere”.

A su turno, Palacio indicó que es un tema que siempre les genera inquietud, ya que los cultivos de papa son a cielo abierto. En cuanto al vicepresidente de Asopsag, dijo que este año las heladas no han causado grandes afectaciones; no obstante, esto no sucede en el verano, cuando la situación sí es complicada.

Apoyando dicha teoría, Bedoya explicó que más allá de las heladas, si se viene una ola de calor muy larga con ellas podrían venir incendios, lo que terminaría afectando a diferentes productores de muchas zonas, pues habrá menos agua para el riego o simplemente los cultivadores por incertidumbre tomarían la decisión de no sembrar.

Complementando lo anterior, el gerente de Asopapa añadió que, hace más de cinco años, el promedio de producción en Colombia estaba sobre las 19 toneladas por hectáreas y actualmente, el país está por encima de las 23 toneladas, lo que quiere decir que, así se rebaje un poco el área por los problemas de Fenómeno del Niño, la cantidad de papa que se va a entregar será suficiente para el consumo interno.

Las importaciones

Según los datos de Fedepapa, en el 2022 se importaron alrededor de 110.000 toneladas de papa francesa, cifra que desplazó cerca de 300.000 toneladas del tubérculo entero. Afortunadamente, en el 2023, estas importaciones bajaron a las 75.000 toneladas. La buena noticia fue aplaudida por el presidente de la SAC, quien indicó que esto favorece la dinámica de mercado.

No obstante, frente a dicha declaración, desde Asopsag cuestionaron un poco el panorama, pues para ellos “Colombia no está exportando prácticamente nada y más es lo que se sigue importando”.

Proyecciones

Según dijo Palacios, “desde Fedepapa seguimos trabajando en la campaña de consumo, pues consideramos que en Colombia este es muy bajo, pues las cifras están cercanas a los 36 kilos personales, cuando debería estar siquiera por encima de los 50 kilos. En Perú se consumen más de 90 kilos y en Ecuador 60, nosotros aspiramos que en Colombia lleguemos a estar por encima de los 50 kilos.

Así mismo, desde la federación buscarán aumentar la utilización de semillas certificadas, por lo que inicialmente regalarán los mini tubérculos. Por otro lado, quieren mejorar la productividad y buscar nuevos mercados internacionales como, por ejemplo, el venezolano, pues el gerente recuerda que en el 2008 - 2009, Colombia exportaba cerca de 40.000 toneladas de papa a Venezuela, lo que ayudaba a equilibrar los precios cuando había poco de oferta a nivel interno.

Por su parte, Espinoza manifestó que debido a que a inicios de este año la papa ha estado económica, cree que el precio se va a mantener durante unas semanas, no obstante, también indicó que habría que esperar a ver qué sucede con el Fenómeno del Niño, pues para febrero, marzo o abril, calcula que el valor del tubérculo estaría subiendo.

Dicha variación del precio podría beneficiar a los productores, pero afectar a los colombianos, pues cabe resaltar que la papa sigue siendo un alimento principal en la canasta familiar.

De cara a este año, para Bedoya viene con mucha incertidumbre y, además, habrá una incógnita sobre lo que pueda pasar con la economía, esto relacionado con el comportamiento de quienes consumen los alimentos, el comercio y otras variables; a lo que también se une lo que pueda pasar con las reformas, la jurisdicción agraria y otros temas de interés, así como lo son la complejidad que tiene la ruralidad en cuanto a la poca disponibilidad de mano de obra en labores agrícolas y la informalidad laboral.

Incertidumbre por año atípico

A su turno, el funcionario de Colinagro, indicó que la incertidumbre también es sobre cómo les irá a los productores de papa, ya que no hay el mismo capital de trabajo y adicionalmente, es un año atípico por el fenómeno del Niño. Sumado a esto, añadió que el cultivo de papa requiere muchos volúmenes de agua, por eso casi siempre lo hacen en temporada de invierno y la temporada en la que estamos presenta un tipo de riesgo.

“Hay otras varias variables también que afectan este periodo y es que, uno la mano de obra ha subido y está muy escasa, ya no se consigue personal para trabajar y adicional a ello, está la falta de agua en afluentes que ya se han empezado a secar”, puntualizó.

A modo de conclusión, el experto concluyó en que la esperanza productiva de la papa tal vez vaya a mejorar en cuanto a los costos de producción porque no va a haber mucha elaboración del producto, pero esto afecta indirectamente al mercado, debido a que no habrá el mismo empleo, no va a haber el mismo impacto en las zonas agroecológicas y por ello el cultivo se verá seriamente afectado. Así mismo, añadió que no se van a sembrar las mismas hectáreas del año pasado, pues va a haber disminución de hectáreas, de jornales de trabajo y en general, una afectación de cultivo, misma que viene de manera inestable desde hace más o menos tres años.