La aerolínea Avianca Holdings contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 126,1 millones de dólares (111 millones de euros) en el primer trimestre del año, incrementando un 68% los 'números rojos' de 75 millones de dólares (66,3 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, tras acogerse al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en el marco de la pandemia de coronavirus.
Buena parte de las pérdidas registradas se explican por la caída del 18% en los ingresos de la compañía, a raíz de las restricciones impuestas por diferentes autoridades en materia de vuelos. En concreto, Avianca facturó 943 millones de dólares (834 millones de euros) hasta marzo, un 18% menos frente a los 1.150 millones de dólares (1.017 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.
La empresa ha explicado que, siguiendo las órdenes de los gobiernos de Colombia y de otros países en los que opera, suspendieron temporalmente las operaciones internacionales de pasajeros hacia y desde Colombia, suspendiendo todas las operaciones de vuelos nacionales de pasajeros colombianos y cancelando todos los vuelos de pasajeros hacia y dentro de Perú, El Salvador y Ecuador.
En este contexto, el beneficio operativo de Avianca se contrajo un 79,5% en los tres primeros meses del año, con un total de 3,7 millones de dólares (3,2 millones de euros), frente a los 18,4 millones de dólares (16,2 millones de euros) contabilizados en 2019.
Por otra parte, el informe de resultados indica que, además de reducir la capacidad para mitigar los efectos de las medidas, Avianca implementó medidas adicionales de ahorro de costes y preservación de liquidez, con una reducción del 34% de gastos salariales hasta mayo, con el aplazamiento temporal de gastos no esenciales, gastos de capital y contratos laborales, así como una suspensión en la contratación de nuevos empleados y reducciones temporales de salario.
"La propagación de Covid-19 y las medidas gubernamentales tomadas para abordarlo ya han tenido un efecto material y adverso en la industria aérea y en nosotros y han resultado en una caída sin precedentes de los ingresos y la demanda, así como en la incertidumbre macroeconómica general", explica el informe.
Por último, Avianca subraya que su continuidad está sujeta al éxito de la negociación y ejecución del plan de reorganización, un proceso que puede durar entre 12 y 18 meses. En este marco, añade que no pueden prever el alcance final del impacto de Covid-19 en su desempeño operativo y financiero, que dependerá de la evolución del brote vírico, la duración del mismo, las medidas de cuarentena, las restricciones en los viajes y el impacto en general en la demanda de viajes aéreos.