Durante los tiempos difíciles que el mundo entero atravesó por la llegada del covid-19, se activó el comercio de productos específicos que ayudaron en la lucha por detener el virus.
En este sentido, los mercados internacionales y las cadenas de suministro mundiales desempeñaron un papel fundamental, en primer lugar, al ayudar a los países a disponer de los bienes necesarios para hacer frente a la pandemia; en segundo término, proporcionando un medio para aliviar las limitaciones temporales de suministro; y tercero, al permitir el acceso a componentes clave para aumentar la producción y satisfacer la creciente demanda.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realizó un análisis al respecto, cuyas principales conclusiones son las siguientes:
1.- Vacunas contra el coronavirus
El comercio y las cadenas de suministro mundiales permitieron una producción y un acceso sostenido. Durante los primeros seis meses de 2021, el comercio mundial de vacunas ya era un 26% más alto que durante los 12 meses completos de 2020. Aunque obtener vacunas sigue siendo difícil para muchos, este crecimiento sin precedentes permitió el acceso a los biológicos para una variedad de países que carecían de la capacidad para producirlos.
Sin duda, el comercio de vacunas también estuvo acompañado por un aumento en el abastecimiento de insumos relacionados o intermedios que sustentan su fabricación y distribución más amplias. Entre tanto, su producción solo desplazó temporalmente las exportaciones de otro tipo de vacunas en algunos productores importantes como la Unión Europea. Esto destaca la capacidad de las cadenas de suministro globales para acelerar e impulsar la distribución y producción de productos esenciales en un tiempo récord.
Según el informe presentado por la OCDE, el aumento de las exportaciones de vacunas contra la pandemia parece haber provocado temporalmente una disminución de las exportaciones de otras inmunizaciones, en gran parte durante la primera mitad de 2021. Sin embargo, estas exportaciones regresaron a los niveles previos a la pandemia a mediados de 2021. A partir de mediados de 2021, las ventas se diversificaron más geográficamente, especialmente hacia países no pertenecientes a la UE.
2.- El uso de las mascarillas
En cuanto al comercio de máscaras faciales, la OCDE afirmó que esto ayudó a mitigar las restricciones temporales de suministro. En un lapso de tres meses en 2020, las importaciones de mascarillas aumentaron más de 15 veces tanto en valor como en volumen en los Estados Unidos, con aumentos similares observados en otras economías importantes como Canadá, la Unión Europea y Japón.
Este aumento de la demanda se cubrió en gran medida con mayores importaciones de la República Popular China. No obstante, esto duró poco, la demanda de importaciones de máscaras faciales cayó drásticamente después del pico inicial y las fuentes de importación se diversificaron rápidamente.
En ese sentido, las mascarillas tuvieron un aumento impresionante de las importaciones, aunque temporal, para satisfacer aumentos sin precedentes en la demanda en las primeras etapas de la pandemia. En tres meses, las importaciones de mascarillas aumentaron más de 15 veces en los Estados Unidos, tanto en valor como en volumen, y se observaron incrementos similares en otras economías importantes como Canadá, la Unión Europea y Japón.
Esta subida de la demanda se cubrió en gran medida con mayores importaciones de China, pero esto fue temporal, ya que las importaciones de mascarillas cayeron drásticamente después del pico inicial y las fuentes de importación se diversificaron más; aun así, esto sugiere que el comercio y las cadenas de suministro globales desempeñaron un papel importante al permitir que los países mitigaran las restricciones temporales de suministro de bienes esenciales frente a los aumentos repentinos de la demanda.
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3.- Pruebas de covid-19
En el inicio de la pandemia, las pruebas fueron vitales para la contención del virus. Por supuesto, el comercio ayudó a abordar la escasez temporal y permitió un acceso sostenido. Las pruebas de covid-19 se componen de varios productos diferentes, incluidos hisopos nasales, medios de transporte viral, reactivos de laboratorio, almohadillas de absorción y otros consumibles de plástico (p. ej., recipiente, tubo, tapa, casete).
El análisis de las pruebas muestra un papel adicional del comercio para ayudar a los países a combatir la pandemia mediante el suministro de insumos esenciales. Algunos productos experimentaron un crecimiento sostenido durante las primeras etapas de la pandemia: las exportaciones de reactivos de laboratorio aumentaron hasta un 77% con relación a los niveles anteriores a la crisis en varios países.
Por el contrario, productos como hisopos nasales o medios de transporte viral experimentaron aumentos iniciales en la demanda, que luego se estabilizaron en niveles algo superiores a los observados antes de la pandemia. En general, el comercio permitió tanto la mitigación de las limitaciones temporales de la oferta frente a los aumentos repentinos de la demanda como un acceso más sostenido a estos productos esenciales.
Recuadro
La atención oportuna
Como conclusiones del aporte de estos tres servicios a la disminución de la emergencia sanitaria, la OCDE insiste en que el comercio de pruebas permitió no solo mitigar las restricciones temporales de la oferta frente a los aumentos de la demanda, sino también permitir un acceso más amplio a productos esenciales.
Además, las cadenas de suministro globales también ayudaron a abordar la grave escasez en el acceso a las mascarillas durante las etapas iniciales de la pandemia y desempeñaron un papel clave para lograr un acceso más sostenido a los reactivos de laboratorio que se necesitan para la producción de pruebas de covid-19 y ayudar a cubrir la escasez en productos relacionados como hisopos nasales.
En el mismo sentido, las cadenas de suministro ágiles y resilientes, habilitadas por el comercio global, respaldan el acceso frente a cambios sin precedentes en la demanda de los productos necesarios para combatir la pandemia.
De igual manera, la OCDE resaltó que la lucha contra el covid-19 sigue siendo un desafío continuo y global y las cadenas de suministro demostraron ser ágiles y resistentes frente a aumentos y cambios sin precedentes en la demanda de productos necesarios para combatir el virus.
Según la organización, los datos nuevos y actualizados sobre las exportaciones e importaciones entre países brindan la oportunidad de contar una historia basada en evidencia del papel que desempeñó el comercio para abordar los problemas de acceso a los bienes relacionados con el covid-19 y para cumplir con las restricciones de suministro durante las diferentes etapas de la pandemia.
Por ahora todos los países enfrentan desafíos para garantizar que sus poblaciones estén vacunadas, protegidas y analizadas, pero no todos producen los bienes necesarios para hacerlo. “El comercio permite el acceso a los bienes finales e intermedios que sustentan su oferta. Los mercados abiertos, la transparencia y la facilitación del comercio pueden garantizar una mayor facilidad de acceso a estos productos”, concluyó la OCDE.