Una lucha frontal contra la ilegalidad en el sector minero energético propusieron expertos, Gobierno y empresas durante el evento “Reconfigurando el Futuro de Colombia”, organizado por la firma consultora y auditora KPMG.

El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, destacó que buscarán contrarrestar el flagelo de la minería ilegal, el cual calificó como igual de grave al narcotráfico, pero al que no se le ha “atacado” con la misma fuerza.

“Vamos a oponernos de manera contundente y vertical a la extracción ilícita de minerales, es un flagelo que ha golpeado al país y no se ha perseguido como debe ser. Vamos a radicar un proyecto de ley el 20 de julio para tipificar este delito de manera más fuerte y para castigar, no solamente la extracción sino también los otros eslabones de la cadena como lo son el transporte, la comercialización y a quienes se benefician, todos deben ser perseguidos. Tenemos el apoyo del Ministerio de Defensa, Ministerio de Justicia y el Ministerio de Ambiente, además del trabajo con la Fuerza Pública para combatir el flagelo”, informó Mesa.

De igual manera, agregó que habrá un complemento con el acompañamiento a los mineros que deseen hacer tránsito hacia la formalidad y la legalidad, donde se planteó la meta de llevar 27 mil mineros en el cuatrienio a la legalidad con asistencia técnica y bancarizándolos. 

Reactivación sostenible

La importancia del sector minero energético se refleja en cifras, aporta siete puntos del PIB, más de una tercera parte de la inversión extranjera directa, más del 50% de las exportaciones y tiene un componente de desarrollo regional, ya que vía regalías -en las regiones productoras- llega a representar el 30% de los presupuestos de inversión.

El Ministro indicó que después de un trabajo previo, el país entra en una fase de ejecución de proyectos que tendrá una relevancia en cuanto a los números de inversión y empleos.

“Tenemos 14 proyectos destacables, los cuales tienen una concentración en la Guajira; nueve proyectos eólicos de gran escala y cinco solares en el resto del país. En estos dos años le apostamos al desarrollo de proyectos, de generación son más de US$2.500 millones en inversiones para la Guajira, lo que supone una transformación económica y social que se deriva en inversiones en infraestructura como puertos, carreteras o acueducto, entre otros”.  

Un eje del Gobierno también está basado en movilidad sostenible. Mesa indicó que gracias al primer año de la sanción de la ley de Movilidad Eléctrica Nacional, en 2019 el país se posicionó como el de mayor número de ventas de vehículos exclusivamente eléctricos (923) en la región, muy por encima de República Dominicana (625) y Chile (521), que resaltó como un logro de la política pública, a la vez que para 2030 es alcanzar los 600.000 vehículos. 

Durante la charla, Bernardo Vargas, presidente de ISA, también habló del monto en inversiones que abarcarán este año y el 2021, donde se establece que para proyectos en el país la cifra es de US$800 millones.

De igual manera, explicó que se encuentran trabajando de manera fuerte en las consultas previas con las comunidades, por lo que hizo un llamado para que esas conversaciones se den de manera coherente y consecuente, para tener como resultado que las inversiones se aseguren y se permita el fortalecimiento de la red eléctrica.

Los retos

Camilo Bueno, socio líder de estrategia, clientes y mercados de KPMG en Colombia, sostuvo que “el propósito central de este ejercicio es aportar a la agenda de reactivación del país. Esperamos que el 30 de julio con la clausura y la presencia del presidente de la República, Iván Duque, entreguemos una propuesta de agenda de reactivación que genere valor a lo que ya se viene desarrollando. Es un momento desafiante, pero con las ideas de todos y unidos, sin individualismos o protagonismos, podremos como país alcanzar las metas planteadas”.

Para concluir, Regina Mayor, líder de Energía KPMG Global, dio a conocer los puntos en los que las compañías del sector minero energético -a nivel global e incluido Colombia- se están centrando para preservar el valor y tomar reacciones para las lleven a ser más eficientes, donde tienen unos retos por superar, como tener liquidez y capital de trabajo, en que las compañías de energía tienen acceso limitado a los mercados de capital para obtener fondos adicionales que impulsen una mayor necesidad de preservación de efectivo.