Las ventas de vivienda han presentado una buena dinámica este año. Así se evidenció en el último informe trimestral presentado por Asobancaria a marzo de 2022, en donde el saldo nominal de la cartera de las entidades agremiadas a la entidad fue de $91,2 billones, es decir $11,1 billones más que al cierre del primer trimestre de 2021, lo que significó un crecimiento real anual del 13,9%.

De ese total, $62,9 billones correspondieron a crédito hipotecario, que tuvo un crecimiento de $8,2 billones frente a marzo de 2021, y $2,8 billones fue cartera titularizada. Por su parte, la correspondiente a leasing habitacional alcanzó los $25,4 billones, $3,3 billones más que los $22,1 billones de marzo de 2021. Estos resultados sin duda evidencian que los colombianos siguen teniendo como prioridad económica la adquisición de vivienda, ya sea nueva o usada.

En materia de desembolsos, solo a marzo de 2022 fueron 49.400 operaciones de financiamiento de vivienda (OFV) entre créditos hipotecarios y operaciones de leasing habitacional por un valor de $5,9 billones, lo que implicó un aumento de 14,7% en número y 8,6% en valor real, si se comparan con los desembolsos año corrido a marzo de 2021.

Al respecto, Guillermo Alarcón, director de Vivienda y Leasing de Asobancaria, dijo que “estas buenas cifras se dan como consecuencia del mayor ritmo de entregas, las mejores perspectivas económicas, los subsidios otorgados por el gobierno, alcanzando tasas de crecimiento de dos dígitos. Este buen desempeño se registra para ambos segmentos de precio de vivienda, VIS y No VIS, así como aquellos destinados a vivienda nueva como usada, lo que muestra una continuación de la positiva tendencia observada en trimestres anteriores”.

Unidades nuevas

Precisamente, los desembolsos para la adquisición de vivienda nueva llegaron a 32.300 por $3,3 billones, cifras superiores en un 18,7% y 9,8% real frente al mismo periodo de 2021; mientras que para adquisición de vivienda usada fueron 17.000 por $2,6 billones, cifras superiores en 7,8% y 7% real frente a lo realizado a marzo del año pasado.

Además, en el primer trimestre del año, el número de desembolsos marcados con subsidio a la tasa de interés en el marco del programa “Mi Casa Ya” reportó un importante crecimiento del 40,9% anual en su ejecución con 15.300 marcaciones, lo que muestra el rápido cumplimiento de los subsidios para vivienda VIS.

De otro lado, la dinámica de preventas de vivienda continúa mostrando un fortalecimiento frente a períodos pasados. Así, en el acumulado anual a marzo de 2022 se registraron cerca de 233 mil preventas de viviendas con un valor aproximado de $48,4 billones, superando en un 22,5% el número de preventas y en 30,5% el valor acumulado anual de marzo de 2021, que fue de 190,2 mil preventas por valor de $37,1 billones.

Cabe resaltar que este volumen de preventas representa un nuevo máximo histórico concretado por un impulso en la demanda de vivienda, importante en la reactivación económica del país, ya que el sector de la construcción es uno de los que más genera empleo.

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Vivienda VIS

Al desagregar el análisis por tipo de vivienda, las preventas de VIS sumaron un valor cercano a los $22,7 billones, en 163,7 mil unidades prevendidas en el acumulado anual a marzo de 2022. Esto significó un crecimiento anual del 22,2% en unidades y de 35,1% en valor frente a los resultados acumulados a marzo de 2021, cuando se reportaron $16,8 billones en 133,9 mil unidades prevendidas.

En la misma dirección, el segmento No VIS continúa presentando un impulso sólido, con crecimientos del 23,1% en el número de unidades prevendidas, tras pasar de 56,3 mil unidades en el acumulado anual de marzo de 2021, a 69,3 mil unidades en marzo de 2022. De manera similar, el valor total de estas preventas creció en un 26,6%, tras pasar de 20,3 billones en el acumulado anual de marzo de 2021 a 25,7 billones en marzo de 2022.

Finalmente, el informe resaltó que se espera que el buen comportamiento de la financiación de vivienda se mantenga este año y que, al cierre de 2022, la cartera de vivienda de los agremiados a Asobancaria llegue a $95 billones, lo que implicaría un aumento de 11% frente al cierre de 2021.