A casi tres meses de haber iniciado una cuarentena, el 28% de los establecimientos comerciales en Bogotá cerrarán de manera definitiva y el 14% ha suspendido contratos de trabajo a sus colaboradores. Esta es la conclusión a la que llegó ayer Fenalco Bogotá Cundinamarca, tras haber realizado un sondeo en el que participaron comercios de todos los tamaños: micro con menos de 10 empleados (41%), pequeños (31%), medianos (14%) y grandes (14%).
“Hace un mes y medio hicimos un sondeo y en ese momento arrojaba que el 24% de los encuestados manifestaba su intención de cierre definitivo. Hoy vemos que esta intención sube en 4 puntos porcentuales, lo que se traduce en un aumento del desempleo y daños difíciles de reparar en el tejido empresarial de la ciudad y por lo tanto del país”, dijo ayer Juan Carlos Orrego, Director de Fenalco Bogotá Cundinamarca.
A la fecha, el 72% de los comercios en Bogotá permanecen cerrados al público y si bien el 60% ha implementado nuevos canales de comercialización como ventas por redes sociales, páginas web o domicilios, lo cierto es que para la mayoría de los encuestados, precisamente para el 84% de los mismos, las ventas por estos medios están por debajo del 25%.
En conclusión, las ventas para el 56% de los empresarios han caído entre el 80% y el 100%, datos históricos y sin precedentes en la ciudad.
Frente a este panorama, el 28% de los comerciantes asegura que es inevitable el cierre definitivo de sus negocios, y otro 6% se acogería a la ley de insolvencia. En este momento el 14% de las empresas ha optado por suspender contratos laborales, el 12% eligió otorgar licencias no remuneradas, el 28% ha implementado medidas de trabajo en casa y el 19% ha enviado a sus empleados a vacaciones.
Por esta razón, de acuerdo con Fenalco si en los próximos días no se permite la reapertura de los establecimientos comerciales, la situación empeoraría, pues el 36% optaría por suspender contratos o el 32% reduciría salarios de sus empleados.
“De entrada las grandes pérdidas se dan en la generación de empleos y en la reducción de ingresos de los trabajadores, lo cual, en el corto y mediano plazo puede generar una contracción mucho mayor en el gasto de los hogares, agravando la capacidad de poder adquisitivo, lo que tendrá repercusiones directas en las ventas de las empresas y por lo tanto una recuperación más lenta de la economía”, agregó Orrego.
Finalmente, de acuerdo con el sondeo, el 97% de los negocios ha implementado Protocolos de Bioseguridad y el 87% estaría en capacidad de iniciar labores de manera inmediata.
“Nuestro llamado es y seguirá siendo la reapertura gradual del comercio con todas la medidas necesarias para evitar contagios. Pero tenemos que retomar actividades diarias, sobre todo el trabajo que es indispensable para la supervivencia de las personas”, enfatizó el líder Gremial.