Economía llegó hasta el tercer trimestre | El Nuevo Siglo
Domingo, 23 de Diciembre de 2012

Hace poco un economista se hacía una pregunta que parece obvia en el ambiente macroeconómico: ¿qué es mejor, crecer poco pero seguro o registrar un alto crecimiento pero de forma insegura?

La respuesta a esta pregunta también parece lógica para nuestro medio: crecer más, que en el camino se arreglan las cargas. Sin embargo, a medida que el tiempo va pasando y las aguas vuelven al cauce, está demostrado que para  un país es mejor tener un crecimiento bajo pero sostenido, que esté bien fundamentado y que sobre todo se mantenga por muchos periodos.

Esta situación se ha demostrado hasta la saciedad en los países industrializados que crecen con promedios entre 3 y 4 por ciento durante muchos años, mientras que en los países emergentes se da la situación contraria, unas tasas con un Producto alto y repentino, pero que luego se desploman y no mantienen su dinamismo.

Este hecho parece que le  ha tocado vivir a nuestro país ahora a raíz del último resultado del crecimiento para el tercer trimestre. Cuando los mercados esperaban una tasa entre 4 y 4,8 por ciento, resultó apenas 2,1 por ciento, sorprendiendo a todos, incluyendo a los más expertos. Un dato inesperado teniendo en cuenta que en el mismo periodo del año pasado, el resultado fue de 7,5 por ciento.

Todos los pronósticos apuntaban y tenían como referencia los resultados del primer trimestre del año, 4,8 por ciento, y del segundo trimestre con 4,9 por ciento. Sin embargo, algunos indicadores de la economía ya estaban mostrando señales que no se tuvieron en cuenta: la caída de las licencias de construcción, la baja producción industrial, la caída de las ventas minoristas y sobre todo, la falta de ejecución presupuestal en las obras civiles.

Incluso, el sector minero que estaba jalonando la locomotora de la inversión se frenó por culpa de los bajos precios de las materias primas, el desplome de las cotizaciones del carbón y del hierro, impactaron a uno de los rubros que hasta junio estaba soportando en gran parte a la economía.

Moderación

Para el analista del Bancolombia, Alexánder Riveros Saavedra, “la expansión del tercer trimestre del 2012 es la más baja desde el tercer trimestre del 2009, cuando la economía creció apenas 1.3 por ciento. En comparación con crecimiento trimestral del segundo trimestre del año (1.3 por ciento), la actividad real se contrajo 0.7 por ciento”.

Señala el analista que “el Grupo Bancolombia había manifestado que la actividad económica del país en el tercer trimestre había mantenido la tendencia de moderación que se experimenta desde finales de 2011; además, señaló los riesgos a la baja en el crecimiento económico”.

Sin embargo, la economía se desaceleró a un ritmo mayor que el esperado, incluso el crecimiento reportado fue menor que el estimado por las autoridades económicas. De esta forma, en los últimos cuatro trimestres, la economía avanza al 4.4 por ciento y, en lo que va de 2012, al 3.9 por ciento, inferior al nivel crecimiento potencial de la economía. Lo anterior sugiere que, en medio de una baja inflación al consumidor, el Banco de la República tiene espacio adicional para impulsar la actividad real a través del recorte en la tasa de interés.

 

Sostiene Riveros que los resultados del PIB, “confirma nuestro mensaje en torno a que la economía se mantiene en la fase de moderación de la actividad real. Tal desaceleración incluso ha empezado a reflejar una brecha del PIB negativa, que sumado a una inflación que se proyecta termine el año en 2.56 por ciento y, con ello, una tasa de interés de política monetaria real en 1.69 por ciento (a noviembre), mayor que la registrada un año atrás (0.76 por ciento), brindan argumentos en favor de un recorte en la tasa de interés de política monetaria en el final de este año o incluso comenzando 2013.

El analista indica que “a pesar del consenso entre los analistas sobre la estabilidad en las tasas de interés de política monetaria en los próximos meses, se debería generar de nuevo la discusión en torno a la necesidad de brindar un mayor estímulo monetario o fiscal a la economía, en un contexto en que la inflación podría cerrar 2012 por debajo del 3 por ciento”.

 

Otra visión

Por su parte, para el director de investigaciones económicas de Correval, Daniel Velandia, influyeron en el resultado “la reducción en la construcción de obras civiles (-14.6 por ciento anual) como de edificaciones (-10.5 por ciento anual)”.

Añade el experto que “en este sentido, el comportamiento de edificaciones se constituyó, en nuestro caso, en una de las principales sorpresas negativas, más aun considerando que, de acuerdo con los resultados del Censo de Edificaciones para el tercer trimestre publicado por el DANE, las obras en proceso crecieron un 19.2 por ciento anual en ese período (tanto las obras que continúan en proceso como aquellas que reiniciaron proceso registraron un crecimiento del 26 por ciento anual). Así, debemos reconocer que no comprendemos plenamente el origen de la reducción del PIB de edificaciones”.

 

Asimismo el investigador sostiene que  “el PIB del sector minero-petrolero registró su menor tasa de crecimiento anual desde el tercer trimestre de 2007, manteniendo la tendencia de desaceleración observada desde el cuarto trimestre del 2011”.

El bajo crecimiento estuvo explicado por un incremento de la producción de petróleo y gas del 2.5 por ciento anual (el menor registro desde el tercer trimestre del 2007) y una reducción de la extracción de carbón del 9 por ciento, la primera desde el cuarto trimestre del 2010.

“Cabe recordar en este sentido, que algunas cifras sugieren cerca de 105.000 barriles de producción de crudo parados/comprometidos, de los cuales cerca de un 70 por ciento se explican por los retrasos en la aprobación de licencias ambientales y el restante 30 por ciento al orden público (particularmente atentados a infraestructura y protestas por el nuevo sistema a las regalías)”, sostiene Velandia.

Como era de esperarse, la industria registró una contracción anual del 0.1 por ciento (la cual en todo caso es menor a la observada en el trimestre anterior de 0.4 por ciento) mientras que el sector de actividades de servicios sociales, comunales y personales (administración pública y actividades de esparcimiento) fue el que más aportó a la expansión del PIB con 0.9 puntos y una tasa de crecimiento del 5.3 por ciento anual.

 

Otras  metas

El Ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas, proyectó que el crecimiento de la economía para el 2012 podría estar entre el 4 por ciento y 4,5 por ciento.

“Con el dato del III trimestre es muy difícil crecer al 4.8 por ciento este año. Realmente el crecimiento va a estar entre el 4 por ciento y 4.5 por ciento”, afirmó el funcionario en rueda de prensa con los medios de comunicación.

Cárdenas aseveró que las medidas adoptadas desde el presente año, orientadas por el Presidente de la República: acelerar la ejecución; mayores presupuestos asignados para inversión social, y el impacto de los recursos del Sistema General de Regalías en las regiones, impulsará dicho crecimiento.

 

Por otro lado, al referirse al resultado del PIB del III trimestre de este año, aseguró que la caída de las obras civiles de 14.6 por ciento y del sector de las edificaciones, del 10.5 por ciento, son algunos de los factores que influyeron en la caída.

El titular de la cartera de Hacienda afirmó que el Gobierno Nacional confía en que la ejecución oportuna de la locomotora de la infraestructura permitirá crecer a un buen ritmo.

“Vemos también que esta es una metodología que está teniendo en cuenta los pagos, no necesariamente las obras, estamos muy confiados del inicio de las obras en el sector de infraestructura de transporte que le va permitir mantener un buen ritmo” afirmó el Ministro.

Asimismo, preocupado por el estancamiento del inicio de obras en Bogotá, el funcionario urgió a la administración distrital acelerar la ejecución de los proyectos de construcción y de los sistemas de transporte masivo.

“Necesitamos realmente que los sistemas de transporte masivo y muy especialmente de Bogotá tomen un mayor ritmo y se aceleren los proyectos,”, dijo el Ministro.

Agregó que “nosotros vemos que realmente las restricciones que se han impuesto al otorgamiento de permisos, de licencias y de contratos de suministros de agua en la ciudad de Bogotá está teniendo graves efectos sobre el dinamismo de este sector”.

A su vez, el director del Departamento Nacional de Planeación, Mauricio Santa María, dijo al conocer las cifras de crecimiento del tercer trimestre del año que “la caída de la construcción en Bogotá nos afectó el crecimiento. Disminuyó un 25 por ciento. También, la poca ejecución de obras civiles. Por ejemplo: porcentaje de ejecución de malla vial en Bogotá en tercer trimestre 2012 es solo del 7.6 por ciento. También vemos retroceso de obras civiles en 14.6 por ciento, por caída en inversión de sistemas de transporte masivo”.

El funcionario sostuvo que “estas son razones coyunturales y serán revertidas en el último trimestre por la inversión gubernamental y los giros de regalías, que ya alcanzan los 7 billones a departamentos y municipios.  Creemos que al finalizar 2012, la economía tendrá signos positivos con recuperación cafetera, aumento en producción petrolera y una mejor respuesta de la demanda pública. Estimamos que la economía podría crecer entre 4.0 por ciento y 4.5”.

 

Diversificación

Por su parte, el Presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo Ferrer, afirmó que lo ocurrido en el tercer trimestre del año demuestra la importancia de que el país diversifique sus motores de crecimiento, e insistió en que no cabe duda de que la infraestructura es la mejor opción para darle impulso y dinamismo a la economía en el corto y mediano plazo.

La CCIinsiste en la importancia de analizar en detalle el comportamiento del indicador de inversiones en obras civiles (IIOC), el cual, para el tercer trimestre de 2012, registró un decrecimiento considerable determinado por la dramática baja, de 28 por ciento, en la construcción de obras civiles en el sector minero y de hidrocarburos. 

Aunque las obras civiles para el sector transporte también cayeron -10.3 por ciento en el mismo periodo- el gremio insiste en que la caída en el PIB del sector no significa que se han realizado menos inversiones en infraestructura, sino que es el reflejo de la lenta ejecución presupuestal de las entidades contratantes de infraestructura de transporte.

Este hecho se evidencia en cifras del Ministerio de Hacienda, las cuales indican que a septiembre, el Invias registró un porcentaje de ejecución de tan solo 34.2 por ciento mientras que la ANI apenas alcanzaba el 22 por ciento. Esta tendencia de baja ejecución se mantiene aún en el mes de noviembre.