El ritmo de crecimiento de la economía japonesa se desaceleró a un 0,3% en el segundo trimestre debido a la caída de las exportaciones y al estancamiento del consumo, en un contexto de crisis de la deuda en Europa y de inestabilidad global.
El Producto Interno Bruto (PIB) de la tercera economía mundial creció en el periodo abril-junio un 0,3% respecto al trimestre precedente, de acuerdo con datos oficiales. Se trata del cuarto crecimiento consecutivo del PIB, pero muy inferior al 1,3% del periodo enero-marzo.
Los datos están muy por debajo del 0,7% de crecimiento previsto por los analistas.
El crecimiento del PIB en el segundo trimestre fue de 1,4% respecto al mismo periodo del año pasado, también muy inferior al 2,7% previsto por los analistas. En el primer trimestre, el crecimiento interanual había sido de 5,5%.
La ralentización refleja el impacto de la reducción de las exportaciones pese al incremento de los gastos gubernamentales desde el sismo y tsunami que devastaron el noreste del país en marzo de 2011.
Las exportaciones se vieron afectadas igualmente por la fortaleza del yen.
En el periodo abril-junio, las exportaciones niponas tuvieron un incremento trimestral de 1,2%, frente a 3,4% en el trimestre anterior.
Las importaciones aumentaron un 1,6%, frente a 2,2% en enero-marzo.
El consumo de los particulares registró un aumento marginal de 0,1%. Las ventas de automóviles mantuvieron su dinamismo pero cayó la facturación de equipos electrónicos (sobre todo de televisiones), que constituyen uno de los pilares de la industria nipona.
En el segundo trimestre, la coyuntura internacional estuvo marcada por el agravamiento de la crisis de la deuda en Europa. Las medidas de austeridad adoptadas por los gobiernos de la Eurozona agravaron la recesión o redujeron el crecimiento en esos países, limitando así un importante mercado para los exportadores nipones.
Los problemas europeos se han extendido a Estados Unidos y China, país este último donde se ralentizó el crecimiento por el menor número de pedidos, lo que a su vez pesó en las exportaciones japonesas.
Vistas las estadísticas de los dos primeros trimestres, se espera que el PIB del archipiélago crezca en el conjunto del año, tras caer un 0,8% en 2011.