La economía de Estados Unidos crecerá cerca del 2,7% en 2015, tras un débil comienzo de año, estimó este viernes el secretario del Tesoro, Jack Lew.
En una declaración ante el comité monetario y financiero internacional del FMI en Washington, Lew reconoció que se había producido un enlentecimiento de la economía a comienzos de 2015, "en parte por factores temporarios como el riguroso invierno".
"Las perspectiva a corto plazo siguen siendo favorables", agregó, mencionando una previsión de crecimiento de 2,7% para el conjunto del año, por debajo de la reciente proyección del Fondo Monetario Internacional, de 3,1%.
El alto funcionario lamentó una vez más que "numerosos países apuesten a sus exportaciones más que a su demanda interna para alcanzar el crecimiento".
Citó en particular a Alemania, que este año debería registrar, según dijo, un excedente en su cuenta corriente de 8,5% del Producto Interior Burto (PIB). Corea del Sur, China y Japón fueron otros ejemplo evocados por Lew.
"Estamos preocupados porque la economía mundial está volviendo a un esquema de antes de la crisis, apoyándose fuertemente en la demanda estadounidense para crecer", dijo.
Lew instó por otra parte al Congreso de su país, dominado por la oposición republicana, a aprobar las "muy necesarias" reformas sobre el financiamiento del FMI para otorgar más poder, en cuotapartes y derechos de voto, a los países emergentes.