El desplome de la producción industrial de 5,5 por ciento en el primer semestre y las correcciones de crecimiento realizadas por el Gobierno y el Banco de la República, demuestran que el rumbo de la economía no ha sido el mejor entre enero y junio.
Según los analistas, el crecimiento del PIB para el segundo trimestre del año llegará con suerte al 3 por ciento, un promedio que está cercano al alcanzado en el primer trimestre de 2,8 por ciento. Un año atrás, la economía mostraba un incremento de 5,2 por ciento, casi el doble desde que comenzó la recesión industrial. Esto significa que para el promedio semestral, el PIB puede estar rondando entre el 3 y el 3,5 por ciento, un resultado por debajo de lo pretendido por las autoridades.
En este contexto, varias entidades privadas están corrigiendo a la baja el crecimiento. Una de ellas es el Bancolombia que pasó su proyección de 4,2 por ciento a 3,8 por ciento.
Freno de mano
De acuerdo con los expertos de la institución financiera, “el desempeño de la economía al principio del año fue menor que el esperado. En 2013 la actividad productiva en Colombia inició con un tono débil, con un crecimiento de 2,8% en el primer trimestre, 40 puntos básicos por debajo de nuestra expectativa. Esta desaceleración estuvo marcada por una contribución negativa del comercio internacional, ya que las exportaciones disminuyeron 1,2%, afectadas por choques de oferta, que en particular afectaron las ventas de productos minero-energéticos”.
Señala la entidad que “se presentó una moderación en el crecimiento de la inversión y el consumo privado. Como respuesta a ello, el Gobierno anunció el PIPE -Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo-, algunos de cuyos componentes pueden contribuir a aumentar la dinámica de sectores como la construcción. La nueva información sugiere que la moderación se ha extendido”.
Indican los analistas del Bancolombia que “a pesar de los estímulos monetario y fiscal, el débil comportamiento del sector externo, la debilidad persistente de la industria y la moderación del consumo se han conjugado para que en el agregado del primer semestre esperemos un crecimiento de 3,1%. En efecto, esperamos que solo en la segunda mitad del año el ritmo de producción se reactive, hasta llegar a tasas cercanas al crecimiento potencial de la economía colombiana de 4,5%”.
Demanda interna
Señalan que “la demanda interna compensará el aporte negativo del sector externo. Del lado de la demanda, los siguientes factores condicionarán el desempeño de la economía colombiana el resto del año: Prevemos una menor tasa de expansión de las exportaciones tradicionales y no tradicionales, debido a las menores perspectivas de crecimiento internacional, y a los persistentes problemas que siguen experimentando industrias como la del carbón”.
Asimismo, sostienen que “dado que proyectamos que las importaciones crezcan a una tasa mayor que las exportaciones, en nuestro escenario base el sector externo aportaría negativamente a la variación del PIB. Anticipamos que la moderación en la expansión del consumo de los hogares persista. En buena parte este fenómeno responde a un proceso de desapalancamiento de las familias, que tan solo empezaría a revertirse hasta comienzos de 2014”.
Explican los expertos que “a pesar de los planes del Gobierno para dinamizar el sector de la construcción a través de una mayor demanda de vivienda, redujimos del crecimiento esperado el rubro de formación bruta de capital. Esto se debe a que prevemos una menor inversión por parte de las empresas, ya que el sector industrial se encuentra con niveles de utilización de capacidad instalada inferiores al promedio de largo plazo, y además enfrenta perspectivas de venta retadoras”.
La construcción
Por otra parte, los estudios sobre el rumbo del PIB para este año, indican que a nivel sectorial, la construcción liderará el crecimiento, mientras que la industria nuevamente se contraerá.
“La construcción será el sector productivo que presentará la mayor expansión, con una tasa esperada de 5,6%. Sin embargo, esta cifra es menor que la que preveíamos hace un trimestre, ya que el ritmo de ejecución de las obras públicas en lo que va del año ha sido más lento que lo inicialmente esperado”, manifiestan.
Aseguran los expertos que “por segundo año consecutivo, la industria será el sector con el menor desempeño. Esto será reflejo tanto de una tendencia global de debilidad productiva y demanda poco dinámica, así como también las dificultades estructurales de competitividad de la industria local. Pese a ello, esperamos que esta debilidad se empiece a revertir de manera paulatina en la segunda mitad del año”.
Por otra parte, el crecimiento del sistema financiero se moderará frente a los niveles de 2012, producto de la desaceleración en el ritmo de crecimiento del crédito (desde 14,9% en 2012 hasta 13,6% en 2013), así como por el impacto negativo de las valorizaciones que sufrió el mercado de renta fija en el segundo trimestre del año.
Asimismo, se mantienen perspectivas estables de expansión en minería y varios segmentos de servicios, que compensan la debilidad cíclica de otros sectores de la economía.
Tasa de cambio
De otro lado, los analistas ajustaron sus pronósticos sobre la tasa de cambio a 1.897 pesos para final de año.
Señalan que en lo corrido de 2013, el tipo de cambio local ha presentado un importante cambio de tendencia frente al comportamiento que exhibió hasta el año anterior. En efecto, en los 7 primeros meses del año el peso se ha depreciado en 9.16%, en línea con otras monedas de la región como el real brasileño y el nuevo sol peruano.
Entre los factores que destacan este comportamiento y que tienden a debilitar el peso colombiano, figura el cambio sustancial en los flujos de inversión y en las primas de riesgo que se ha dado a nivel global desde mayo.
Esto se debe a la expectativa de que el programa de compras de activos por parte del FED (tercer trimestre), que está en ejecución desde finales de 2012, se desacelere en el corto plazo, ante la mejora en las perspectivas de crecimiento en EE.UU.
A nivel más general, los participantes del mercado han empezado a incorporar en las cotizaciones de las monedas un cambio en el rumbo de las tasas de interés en EE.UU., ya que se prevé que en el mediano plazo los niveles históricamente bajos que se observan hoy en día en estas tasas se normalicen. Esto se constituye en un factor de fortaleza secular para el dólar.
También figura una mayor intervención verbal por parte de las autoridades colombianas, tendiente a corregir la fortaleza de la moneda, la cual ha afectado la competitividad de los sectores transables diferentes al minero-energético.
Otro elemento que afectaría la tasa de cambio, es la incertidumbre con respecto al proyecto normativo que busca modificar la metodología de cálculo de la rentabilidad mínima de los fondos de pensiones obligatorias. Aun cuando en este momento la iniciativa está suspendida, su posible expedición ha generado cambios significativos en las expectativas de los agentes de mercado.
Esto se debe a que el proyecto inicial implicaba un cambio en la composición de los portafolios de inversiones de los FPOs, desde activos locales hacia internacionales.
Comercio internacional
Otro punto en contra es el pobre desempeño del comercio internacional durante la primera mitad del año, que conducirá al deterioro de la posición internacional de Colombia para 2013.
Además, influye el comportamiento reciente de las entradas de inversión extranjera directa (IED). Si bien estos flujos siguen siendo altos frente a su comportamiento histórico, la tendencia de incrementos marcados que se presentaron hasta 2012 se ha moderado.
“Estos factores seguirán determinando el comportamiento del dólar durante el segundo semestre del año.Por esta razón, ajustamos al alza nuestra proyección de tasa de cambio para el cierre del tercer trimestre y del cuarto trimestre, desde 1.811 pesos y 1.823 pesos, hasta 1.927 pesos y 1.897 pesos, respectivamente”, sostienen los expertos.
Sostienen que “prevemos que la cotización del dólar alcance su nivel máximo a finales de septiembre.Para entonces se espera que el FED tome una decisión de fondo frente a la desaceleración del tercer trimestre. A partir de ese punto prevemos algunas correcciones, las cuales se explican por la mejora paulatina de la actividad económica local (lo cual mejoraría la percepción de riesgo- país), así como una continuación en las entradas de capitales de inversionistas de portafolio y niveles altos y estables de ventas de petróleo al exterior”.
En este mismo sentido“anticipamos que el programa de compras diarias de dólares se mantenga en el segundo semestre. No obstante, anticipamos que se reduzca levemente el ritmo de adquisición de divisas en comparación con lo evidenciado en la primera parte del año, debido al entorno internacional de fortaleza del dólar. Estimamos que las reservas internacionales finalicen el año en 45.000 millones de dólares, 20,1% más que lo observado al cierre de 2012”.
Sector Externo
El aporte de las exportaciones al crecimiento colombiano se esfumó. En efecto, el cambio de las ventas al exterior se ha reducido de forma sistemática, desde 43,3% en 2011 a 6% en 2012 y -9,5% en el primer trimestre. Este fenómeno es producto de diversos factores, tales como una estabilización en los precios de las materias primas, el pobre desempeño del comercio exterior a nivel global, las dificultades competitivas de diversos productores locales, y diversos cuellos de botella en el sector minero-energético, tales como huelgas, problemas ambientales y labores de mantenimiento de infraestructura. Dado que la mayoría de estos factores persistirán en el resto del año, ajustamos nuestra expectativa de crecimiento para las exportaciones desde 2,0% hasta 1,4%.
El crecimiento de las importaciones también se ha desacelerado. Las compras de productos del exterior pasaron de crecer 35% en 2011 a 7,2% en 2012. Además, para este año ajustamos a la baja la variación esperada de 9% a 7,9%. La moderación de las importaciones se ha extendido a diferentes tipos de bienes, tanto de consumo, materias primas y de capital, especialmente las destinadas a la industria. Esto, como resultado de la evolución de la actividad productiva explicada en la sección anterior.
Al considerar la dinámica de las exportaciones e importaciones, estimamos que el balance comercial de la economía colombiana alcanzará en 2013 1.134 millones de dólares, lo que representa una caída del -77,9% frente al balance superavitario registrado en 2012. A su vez, esto motiva a que revisemos el déficit esperado en cuenta corriente para 2013, desde 3,4% hasta 3,6% del PIB.
Asimismo, la inversión extranjera directa (IED) se estabilizará. “Efectivamente, revisamos a la baja nuestra proyección de flujos de IED hacia Colombia para 2013, desde 17.001 millones de dólares hasta 16.210 millones de dólares. Aun cuando este ajuste implica que la actividad de inversión extranjera se reducirá 2,8% frente a lo observado en 2012, su valor absoluto continúa siendo significativo, principalmente porque la dinámica del sector minero-energético seguirá siendo importante. De hecho, esperamos que el 83% del total de los flujos se dirija a este sector”, sostienen los analistas del Bancolombia.
Balance Fiscal
Se espera que el déficit del Gobierno Nacional esté levemente por encima de las estimaciones oficiales. Los ingresos públicos se moderarán en línea con el crecimiento de la economía.Al considerar el escenario de crecimiento 3,8% para 2013, inferior en 70 puntos a lo contemplado en la última actualización del Marco Fiscal de Mediano Plazo realizada en junio, prevemos que el Gobierno Nacional Central (GNC) recibiría unos ingresos tributarios por $ 101.01 billones.
Esto es relativamente inferior al escenario propuesto en las cifras oficiales ($ 102.32 billones). Esta divergencia en el recaudo tributario conduciría a un nivel de déficit para el GNC, el cual estimamos en 2,6% del PIB, desde el 2,7% que preveíamos el trimestre anterior. Esto representaría un leve deterioro frente a lo observado en 2012, cuando el déficit llegó a 2,3% del PIB.
Mercado laboral
El desempleo continuará reduciéndose a un ritmo paulatino. Se espera que la demanda de mano de obra formal siga creciendo en 2013. Esta tendencia reflejará el efecto positivo de las reformas estructurales del mercado laboral que se han dado previamente. Entre ellas se encuentran la ley del primer empleo, y la reforma tributaria de 2012, que redujo los parafiscales. A nivel sectorial, prevemos que la creación de puestos de trabajo en el comercio y los servicios no financieros compense una eventual debilidad en la demanda laboral de la industria, la cual concentra más del 15% del empleo formal urbano. Por lo tanto, proyectamos que la tasa de desempleo urbano termine 2013 en 9,4%, disminuyendo frente al cierre de 2012 (10,2%). De forma similar, el desempleo nacional terminaría en 8,7%, por debajo del 9,6% observado un año atrás.
La inflación
Se prevé que la inflación converja a 2,6% a finales del año. El entorno de precios en Colombia se ha mantenido estable en los últimos meses.La nueva información disponible no ha puesto en evidencia modificaciones o presiones significativas para la evolución de la inflación local. Por ello, se mantiene la senda esperada de aumentos paulatinos en los precios durante el resto de 2013, hasta cerrar en diciembre en 2,6%, por debajo del punto medio del rango meta del Emisor.
En el rubro de los alimentos, las condiciones climáticas continúan sin mostrar mayores riesgos. Por el contrario, las cosechas en departamentos como Nariño, Cundinamarca y Santander se han visto favorecidas con el actual escenario meteorológico. Además, el abastecimiento en las centrales mayoristas ha sido adecuado, y la tendencia de los precios no ha mostrado un repunte importante por choques de oferta. Se espera que para diciembre la inflación anual de alimentos se ubique en 2,45%.