De acuerdo al comportamiento de sectores claves de la economía, el Producto Interno Bruto del segundo semestre será mayor respecto al primero del año, confirmando los pronósticos de analistas, expertos y funcionarios del Gobierno.
Según la analista del Bancolombia Camila Quevedo Vega, esta previsión se sustenta en que el consumo de los hogares permanece dinámico, consistente con las mejoras que se han observado al interior del mercado laboral, el sector externo presenta buenos resultados, además la tendencia bajista de los precios de las importaciones de bienes de capital promueve la inversión fija en maquinaria y equipo, y el consumo del Gobierno debe crecer a tasas superiores a las registradas durante el primer semestre.
La experta resalta que en agosto la producción industrial sin trilla de café creció 9.5%, la mayor tasa del año. Además de la reactivación de la demanda interna, que ha jugado a favor de la recuperación sectorial, el desempeño de la industria está ligado con la dinamización de las exportaciones no tradicionales. Además, el reporte es consistente con la fuerte contribución al alza realizada por las industrias orientadas a la elaboración de bebidas, vehículos, los ingenios, cuyas ventas externas crecieron de forma importante.
Por otra parte, el comercio tocó su pico de expansión, las ventas minoristas se expandieron 9.7% en agosto, luego de que durante este año se incrementaran en promedio 13.4%. Aunque el ritmo de crecimiento de las ventas perdió velocidad, la buena noticia es que la dependencia en el comercio de vehículos es cada vez menor.
Señala la investigadora que mientras que en agosto de 2010 58% del resultado del comercio minorista se debía a los vehículos automotores, un año después esa proporción se redujo a 44%. La participación de otros bienes durables en el crecimiento sectorial se ha incrementado. El grupo de muebles para el hogar y la oficina explicaba 17% del crecimiento de las ventas en 2010, mientras que esa relación se elevó hasta 22% en 2011.
Asimismo, el sector edificador continuará evidenciando resultados positivos en lo que resta del año. Los indicadores de demanda y oferta así lo sugieren. La percepción de compra de bienes durables como vivienda es positiva.
De igual forma persiste la intención de compra de vivienda por parte de la población formal, las cifras de la Superintendencia Financiera con corte a agosto indican que el monto de cesantías retiradas para la adquisición de vivienda alcanza 42 mil millones de pesos, 23% superior al observado un año atrás.
En el frente externo, las exportaciones crecieron 36% en septiembre, en el acumulado de los nueve meses totalizan unos 41.521 millones de dólares. Durante los últimos doce meses el valor de las ventas externas del país se ha incrementado 38%, en tanto que el volumen exportado lo ha hecho 9%; eso significa que los precios de estos productos habrían aumentado 26%.
En consecuencia, 69% del aumento de las exportaciones refleja un efecto precio, por lo que persistirán las ganancias en los términos de intercambio por cuenta de las reducciones de los precios de los bienes de consumo y de capital.
Ello se traducirá en una ampliación del superávit comercial; si se supone que en septiembre las importaciones evidenciaron un crecimiento anual de 24%, en ese periodo se habría registrado un superávit cercano a 300 millones de dólares, con lo que el balance comercial acumulado al noveno mes sería positivo en 3.800 millones de dólares.
En materia laboral, en septiembre la tasa de desempleo urbano se situó en 10.2% y la del total nacional alcanzó 9.7%, cifras inferiores en 1.3 puntos y 0.9 puntos a las registradas un año atrás. El desempleo se sitúa en mínimos de la última década, como consecuencia de la caída de la población desocupada, cuya contracción en septiembre alcanzó 8.4% a nivel urbano y 6.0% a nivel nacional. A pesar de las presiones de oferta que podría generar el reingreso de los inactivos al mercado laboral, el crecimiento de la ocupación continúa impulsando la tasa de desempleo a la baja.