El Mundial de fútbol tendrá un impacto muy moderado sobre la mayoría de los sectores económicos de su país anfitrión, Brasil, aseguró el lunes un informe de la agencia calificadora Moody's.
"Algunos esperan que acoger la Copa del Mundo ayude a Brasil a salir de la desaceleración económica en que está, pero el estímulo económico es pequeño frente a la economía del país de 2,2 billones de dólares", señaló Barbara Mattos, analista senior y vicepresidenta de Moody's.
El gobierno brasileño espera que la Copa impulse el PIB en solo 0,4% entre 2010-2019, recordó la agencia calificadora.
No obstante, algunos sectores como alimentos, bebidas, hotelería, arriendo de vehículos, publicidad y la TV abierta sí se verán favorecidos, señaló.
El Mundial durará solo 32 días y "generará aumentos de corta duración en las ventas, es improbable que afecten considerablemente las ganancias. Además de eso hay interrupciones del tráfico, aglomeración de personas y días de trabajo perdidos que tendrán efectos negativos sobre los negocios", estimó.
Sin embargo, la Copa ofrece la oportunidad de una gran exposición en medios de comunicación mundiales. Cada partido del Mundial-2010 de Sudáfrica, por ejemplo, tuvo una audiencia media de 188,4 millones de personas. Mil millones de personas vieron al menos una parte de los juegos.
Y las grandes patrocinadoras pueden beneficiarse de eso.
Brasil invirtió 11.000 millones de dólares en nuevos estadios y reformas para acoger este torneo por primera vez desde 1950. En las calles, sin embargo, la población ha protestado contra esos gastos y reclamado que el dinero se invierta en mejorar el transporte, la salud y la educación.
Los gastos públicos para la Copa representan apenas un 0,7% de las inversiones planeadas para el período 2010-2014, estima Moody's, y afirma que la mayor parte de su impacto ya se sintió.
Para Brasil, acoger el Mundial no está exento de riesgos, dijo Moody's.
"Aunque la Copa ofrezca un potencial beneficio para su reputación, la imagen de Brasil podría estar marcada por el retorno de las protestas sociales de junio pasado, durante la Copa Confederaciones, o incluso con la infraestructura no terminada a tiempo, con implicaciones negativas", señaló el informe.