Desafiando los elogios generalizados a Alemania, especialistas de primer plano advierten de que las cifras macroeconómicas esconden flaquezas que amenazan con hundir la mayor economía de Europa.
"La economía de este país es un fracaso. Su crecimiento desde el año 2000 es inferior a la media europea. Los salarios aumentaron con menos rapidez, y la pobreza, al alza, afecta a un niño de cada cinco".
Así comienza el retrato de la primera potencia económica europea, firmado por el economista alemán Marcel Fratzscher, en un libro que se publicará hoy.
Cuando el mundo entero elogia el modelo alemán atendiendo a las cifras macroeconómicas, Fratzscher, presidente del Instituto de Investigaciones DIW de Berlín, y otros economistas de renombre se han propuesto terminar con unos estereotipos tan elogiosos como "peligrosos".
Fratzscher afirma sin rodeos que su país está "en declive" y "vive de las rentas", en su obra "La ilusión de Alemania" ("Die Deutschland Illusion").
Según destaca, la renta media de un hogar alemán ha bajado un 3% desde el año 2000. Esta caída es del 5% para el 10% más pobre de la población.
Cierto es que desde la crisis financiera de 2009, Alemania, considerada "el enfermo de Europa" hace unos diez años, se ha recuperado.
Su excedente comercial de cerca de 200.000 millones de euros en 2013 es la prueba de una competitividad excepcional.
El número de desempleados ha pasado de más de cinco millones en 2005, cuando llegó al poder la canciller Angela Merkel, a menos de tres millones en la actualidad.
Y gracias a la mejoría de las cuentas públicas, Merkel ha presentado un proyecto de presupuesto federal para 2015 en equilibrio por primera vez desde 1969.
Sin embargo, esto no debe ocultar "las debilidades fundamentales de la economía alemana", empezando por "su tremenda falta de inversiones"./AFP