Un fuerte cruce de acusaciones, motivadas en los argumentos con las que cada una de ellas sustenta la posibilidad o no de que parejas del mismo sexo adopten niños se registró en la Comisión Primera del Senado de la República entre la congresista liberal, Viviane Morales y Claudia López, de Alianza Verde.
Tan férreas como sus temperamentos, fueron las posiciones, totalmente opuestas, que esgrimieron las parlamentarias sobre el mencionado tema y que, evidenció una vez más, el ambiente que hay en el Congreso en torno no sólo a dicho asunto, sino también en el dabate sobre la posible modificación a los alcances legal y jurisprudencial del matrimonio en Colombia, (es decir la unión de un hombre y una mujer) que las parejas del mismo sexo urgieron aclarar a la Corte Constitucional, tras un fallo en ese sentido y en el que dejaron en manos del Parlamento la definición de esas reclamaciones.
La senadora Morales, cristiana de confesión, insistió al comienzo del debate que lo que debe primar son los derechos de los niños, a lo que López replicó en tono altisonante que bajo esa tesis se estaba discriminando a las parejas del mismo sexo.
López fue enfática e insistente en decir que “no somos ratones de laboratorio porque no tenemos que ser objeto de estudios científicos para demostrar nuestra idoneidad…no tenemos que ser objeto de estos estudios para demostrar que somos ciudadanos, es decir que somos objeto de derechos y de obligaciones”, a lo que respondió el ministro de Salud Alejandro Gaviria que el informe científico presentado no debe considerarse como una amenaza sino como un recurso que impulse la iniciativa.
Este es un debate más sobre un sector de la sociedad que pretende imponer su visión del mundo, su fe, su doctrina, y desconocer los derechos de unos colombianos. Aquí venimos, díganlo de frente, a que nuestra fe esté por encima de la Constitución, y no puede estarlo", señaló la congresista del partido Alianza Verde y reconocida activista de los derechos de los gais.
Inmediatamente después, Morales le respondió aclarándole que su posición no estaba basada en la fe, sino en el marco constitucional y los derechos ciudadanos. Tras recordarle que la reconoce (a López) como persona homosexual y sus derechos, le instó a dejar el fanatismo y a no tergiversarla.
“Yo pensaba que yo era la religiosa en la comisión y resulta que la religiosa es la doctora Claudia, yo no había oído tal nivel de fundamentalismo laico”, ripostó a López.
Aun faltan las intervenciones de la directora del Instituto Colombiano de Bienestar familiar ICBF Cristina Plazas Michelsen, al tiempo que se cursó invitación al procurador General de las Nación Alejandro Ordoñez y al señor Todd Howland, Representante en Colombia del Alto Comisionado de la Organización de Derechos Humanos en Colombia.