El presidente estadounidense Barack Obama advirtió que los recortes automáticos en el presupuesto previstos a partir del viernes constituirían un "duro golpe" para la economía, y calificó de "superflua" esta cura de rigor debida a un persistente desacuerdo en el Congreso.

En una velada con hombres de negocios en Washington, Obama volvió a insistir sobre las consecuencias de esta austeridad, que entrará gradualmente en vigor el viernes si no se alcanza un acuerdo, poco probable en lo inmediato, entre demócratas y republicanos.

"Esto será un duro golpe a la economía, tanto en el sector privado como en el sector público; los economistas estiman que podríamos perder tanto como seis décimas de punto, quizás un poquito más, del crecimiento económico", advirtió el presidente

El mandatario demócrata subrayó que los efectos de los recortes por 85.000 millones de dólares en los gastos del Estado federal de aquí al fin del año fiscal en septiembre serían como una "bola de nieve".

"Lo peor de todo es que es completamente innecesario. No es lo que deberíamos hacer", dijo ante los altos ejecutivos de grandes empresas estadounidenses.

"Si uno mira ahora mismo lo que nuestra economía precisa, quitarle 85.000 millones de dólares en los próximos seis meses, indiscriminadamente, arbitrariamente, sin una estrategia detrás -- eso no sería algo inteligente de realizar", afirmó.

Obama también advirtió que los recortes harían "más débil" a la economía global, ya que Estados Unidos tenía actualmente un desempeño "significativamente mejor" que algunos otros países industrializados.

AFP