El Movistar se plantea presentar en el Tour 2018 una escuadra encabezada por Nairo Quintana y Mikel Landa, flamante fichaje del equipo español, buscando dar la batalla al Sky del británico Chris Froome y lograr la única gran vuelta que le falta al colombiano.
"Seguramente estaremos los dos" en el Tour, dijo este viernes Nairo Quintana, durante un encuentro con la prensa al término de una semana de concentración del Movistar en las afueras de Pamplona.
"Me gustaría (la presencia de Landa)", añadió el ciclista colombiano, afirmando que "lo hemos planteado con Eusebio (Unzué, director del equipo)".
Unzué, de hecho, tampoco descartó este viernes la posibilidad de que también acuda al Tour Alejandro Valverde, con lo que el Movistar iría a Francia con sus tres líderes.
"Una idea es, a poder ser, estar con los tres en el Tour. No está descartado nada…", explicó el director del Movistar.
Landa, exciclista del Sky, consideró que "si coincidimos en el Tour podemos ser más fuertes", rechazando, al igual que Quintana, las supuestas malas relaciones entre ambos.
"No va a haber ningún problema", aseguró Landa, que se quedó a un segundo del podio en el pasado Tour, insistiendo en que su fichaje es "un poco mirando a largo plazo".
El sueño del Tour
Todo en aras de lograr el "sueño amarillo" que se le resiste al colombiano, ganador de la Vuelta a España 2016 y el Giro de Italia 2014.
"Quiero ganar el Tour, es mi sueño. He ganado otras carreras, he ganado el Giro y la Vuelta, y tengo la ilusión de ganar el Tour de Francia", explicó el ciclista colombiano, que planificará su preparación para "llegar al 100%" a la ronda francesa.
El ciclista de Boyacá, tercero en el Tour-2016 y segundo en 2015 y 2013, no ocultó su "tristeza" por su actuación de este año la ronda francesa, donde acabó 12º, tras ser segundo en el Giro de Italia, apuntando al cansancio como la causa.
"Nos equivocamos conjuntamente todo el equipo en cosas previas al Tour" como "planificaciones, entrenamientos y demás", afirmó Quintana, que en el espacio de un año corrió cuatro grandes.
"Hemos aprendido para estos años venideros a ser más calculadores" y para este año Nairo se plantea "un calendario con menos intensidad", que para él comenzará con la competencia "Oro y Paz" en su país en febrero próximo.
"Me hace ilusión, es bonito", dijo Quintana, que dijo que "empieza a ser una carrera grande" con la que dará comienzo su recorrido para llegar en condiciones al Tour de Francia, donde de nuevo, volverá a enfrentarse a Froome y su temible Sky.
'Hueso difícil de roer'
"Es un hueso bastante difícil de roer", dijo el ciclista colombiano, quien, sin embargo, considera que Froome ya no es tan imbatible como antes.
"Su fortaleza o ese golpe de autoridad que daba antes y dejaba todo claro, se ve que cada vez es menor", afirmó el ciclista colombiano.
"Sigue siendo fuerte" como demuestra su doblete Tour-Vuelta en 2017, pero "hemos visto que otros corredores han venido ganando terreno", añadió Quintana.
"Por unas razones u otras, nosotros somos más fuertes o él (Froome) está un poco más en igualdad con nosotros", afirmó el de Boyacá, que no olvida otros nombres como el del holandés Tom Dumoulin para luchar por el Tour.
"Dumoulin no es que llegue ni que aparezca sino que reconfirma su fortaleza en este tipo de carrera y va a ser un rival más", dijo Quintana.
"Es importante que esté aquí porque abre un poco más el abanico y es una carrera más entretenida", concluyó el colombiano.