“Lo quela Registraduría revisó y certificó en 54 días, con 86 personas, 18 de ellas grafólogos, la defensa del Alcalde Mayor lo hizo en 12 de los 15 días autorizados por la tutela y con sólo 7 de los 10 permitidos por el Tribunal”.
Así se refirió el promotor de la revocatoria al alcalde Gustavo Petro, el representante Miguel Gómez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), al conocer el informe de los especialistas privados, cuestionando la seriedad de la revisión adelantada por los delegados del burgomaestre capitalino, en razón de que estos no hicieron uso de las herramientas técnicas que la Registraduría puso a su disposición, tales como lupas y lámparas especiales, así como de los computadores para consultar el Archivo Nacional de Identidad. Ese grupo de personas solamente se limitó a un examen superficial, sin método ni fundamento, dijo.
“El alcalde Petro debería responder, además, por qué contrató grafólogos que participaron en el cuestionado proceso de revisión de firmas para la Alcaldía de Cali, a sabiendas que él mismo controvirtió a la Registraduría por, supuestamente, haberlos empleado para la revisión de firmas de la revocatoria”, denunció Gómez.
Frente a la plataforma de Bogotá que lidera la revocatoria, aclaró que se designó un grupo de personas que acompañó el proceso de revisión.
“Por eso puedo afirmar categóricamente que el trabajo adelantado por los grafólogos fue mediocre, superficial y solo sirvió para dilatar el trámite de la iniciativa”, afirmó Gómez.
“Este tipo de maniobras jurídicas son las que hacen que los ciudadanos pierdan la confianza en las instituciones, las que generan siempre un manto de duda sobre los procedimientos y veo con preocupación cómo los colombianos nos habituamos a esto con resignación”, dijo Gómez, para quien la última palabra la tiene la Registraduría.