“Las incautaciones tienen que cumplir un procedimiento legal y no pueden ser distribuidas ya que se tratan de drogas ilícitas” señaló el general José Roberto León.
El director de la Policía, explicó que la droga que es incautada no se puede destinar a los tratamientos de rehabilitación de drogadictos, como lo propuso en días pasados el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ya que tras ser incautada la Policía la pone a disposición de la Fiscalía General, que luego de utilizarla como prueba en sus investigaciones, ordena su destrucción”.
Por lo tanto, es la Fiscalía quien toma la decisión de entregar o no la droga incautada, no la policía.
Según la propuesta del alcalde Petro, en los centros de atención a drogodependientes en Bogotá podrían suministrar estupefacientes incautados a grupos de narcotraficantes o bien adquiridos de forma legal a laboratorios extranjeros.