Las cadenas de bloques o blockchains y, especialmente, las criptomonedas, están haciendo noticia. Particularmente gracias a los bitcoins, ya que su valor se ha incrementado 1.300% durante el último año y actualmente en el mercado hay una gran cantidad de ICO (Initial Coin Offering u Oferta inicial de monedas) con más de mil criptomonedas y más de 500 billones de capitación del mercado.
Podría ser una gran burbuja o un engaño, podría ser fuertemente regulado en un futuro cercano o, incluso, podría ser el próximo gran acontecimiento que transforme las economías creando la nueva “moneda internet”.
Si se lee acerca de esto, existen opciones muy diversas y muy calificadas en uno u otro sentido. Pero, ¿cuál podría ser el impacto en los seguros si se llegara a consolidar y llegara a ser una realidad?
El vicepresidente de Digital para Chubb América Latina, Gabriel Lázaro, sostuvo que hay que tener en claro varios conceptos para entender este mercado.
El primero es qué es una cadena de bloques o blockchain. Es una red descentralizada de bloques de datos, cada uno de los cuales contiene generalmente un enlace con un bloque anterior. Estos bloques de datos son diseminados en cientos de diferentes computadores de todo el mundo, de modo que constituyen una red y cada enlace contiene solamente una parte del “bloque” de informaciones.
Harvard Business Review lo describe como “un libro mayor abierto y distribuido que puede registrar eficientemente transacciones entre dos partes de modo verificable y permanente”. Las cadenas de bloques son administradas generalmente por una red entre pares y no se pueden alterar o copiar un bloque sin alterar todos los siguientes, por lo que es un almacenamiento seguro de información o datos que, hasta ahora, no ha sido pirateado o copiado.
El segundo concepto que hay que tener claro es sobre qué es una criptomeda. Bitcoin, inventada en 2009, fue la primera criptomoneda descentralizada creada por una persona o grupo de personas anónimas con el seudónimo de “Satoshi Nakamoto”.
Desde entonces, se han creado numerosas otras criptomonedas. Bitcoin es una de las más conocidas, con una capitalización actual de mercado de 240 billones.
Fue construida con la tecnología de cadena de bloques y no está gobernada por un banco central; su valor es acordado por los usuarios en base al concepto de oferta y demanda.
“De modo que el escenario es el siguiente: estamos hablando de una tecnología cuya naturaleza está basada en una red (como la Internet misma) con un enfoque no centralizado, que eventualmente podría ser clonada o acoplada por delincuentes cibernéticos”.
Efecto sobre los seguros
Para Lizarazo, Nadie lo sabe. El blockchain aún se encuentra en una fase muy temprana, pero la verdad es que la economía de internet donde todo es global -en tiempo real, interconectado y basado en redes-, la existencia de una tecnología de cadena de bloques y una moneda cibernética que permitan efectuar transacciones que trasciendan a las realizadas actualmente en monedas centralizadas en el mundo, suena como algo que podría tener sentido.
Está claro que los seguros no estarán entre los pioneros en adoptar cadenas de bloques o criptomonedas.
Antes que la industria aseguradora, algunos sectores como el comercio minorista, bancos o transporte serán los que comiencen la transformación. Sin embargo, si la tendencia llegara a consolidarse, éstas son 4 formas en que esta tecnología puede afectar a los seguros.
1 Eficiencias de cadenas de bloques en un mundo conectado por tecnologías: Con la actual situación del “internet de las cosas”, se espera que en el año 2020 existan 25 dispositivos conectados a internet (teléfonos celulares, automóviles, casas, etc.), por lo que necesitaremos una tecnología que nos permita almacenar y manejar toda esta información. Más que los servidores centralizados o incluso que la nube, las cadenas de bloques podrían ser una solución para los seguros, donde la información del cliente y su póliza pueda estar basada en la información del “internet de las cosas” y sus dispositivos conectados, llegando a ser administrada de modo mucho más eficiente.
2. Codificación y seguridad de los Datos: Hasta ahora, parece que con la tecnología de cadenas de bloques la información de los clientes de tiendas estará muy segura debido a que es codificada y no puede ser copiada o clonada. De modo que, si la tecnología se consolida y se confirma que es más segura que los actuales servidores, las compañías de seguros con enfoque centralizado podrían adaptar esta tecnología para calificar su información.
3. Seguros transfronterizos en que la cripto es la moneda de “internet”: Si aumentara el comercio internacional con criptomonedas, sería necesario que los seguros se efectuaran en la misma moneda. Por ejemplo, si estoy enviando un producto o mercadería desde el país A hacia el país B utilizando, por ejemplo, la moneda Etherium, y compro un seguro por si algo le pudiera ocurrir al producto o mercadería durante el transporte, el cliente que ha pagado en Etherium y tiene un seguro desearía que le reembolsaran en Etherium. Lo mismo sucede si compro una casa o un automóvil con criptomoneda, tiene sentido que si algo sale mal y debo declarar un siniestro el seguro me sea reembolsado en criptomoneda. Si se consolidara la tendencia de las criptomonedas, los minoristas comenzarán a aceptar criptos, de modo que para ellos comenzaría a tener sentido que los seguros se contrataran en ese valor.
4. Seguros por fluctuación del valor de criptomonedas: Por otra parte, hemos podido observar cierta volatilidad cuando se comenzaron a transar diferentes criptomonedas y bitcoins en el mercado de futuros de Chicago. Aún es muy reciente, pero si se llegara a consolidar y a efectuar transacciones en Bitcoins, ¿por qué no asegurar el valor de esta moneda digital para el comercio, como se hace actualmente con los dólares o euros para proteger posibles fluctuaciones de monedas?
En este cambiante escenario, nadie sabe realmente lo que va a suceder en el futuro, pero la verdad es que se han asumido los principios básicos de la Cadena de Bloques y la Criptomoneda y, actualmente, suenan muy bien dentro de la floreciente Economía Digital Global: son descentralizados, no son replicables, son rápidos y eficientes, y los sectores y activos pre-digitales tradicionales, como bancos y monedas centralizadas, aún no han llegado a las necesidades de esta nueva economía. Si no tomamos en cuenta las implicaciones reglamentarias que podrían constituir grandes obstáculos y problemas y si, en un futuro cercano, las economías y transacciones P2P se realizan utilizando esta tecnología, los seguros también la adoptarán para respaldar aquellas transacciones y economías.