Donald Trump ya no es un fenómeno mediático sino político. A menos de cinco meses del pitazo inicial por las primarias republicanas no sólo mantiene el liderato -y muy de lejos- frente a sus rivales partidarios, sino que se convierte en una real opción de competir por el sillón presidencial ya que acorta distancias frente a la eventual carta demócrata, Hillary Clinton.
El multimillonario convertido en político sigue subiendo como la espuma y se encumbra, como la emblemática torre que lleva su nombre en la quinta avenida de Nueva York donde el pasado 15 de junio oficializó su aspiración. Así, amén de pasar rápidamente al primer lugar en todas las encuestas, ha sacado una ventaja impensable e incluso, imponiendo un record.
La más reciente medición de CNN ubica a Trump con el 32% de intención de voto a nivel nacional, subiendo ocho puntos porcentuales respecto al sondeo anterior realizado entre el 13 y el 16 de agosto (Ver tabla anexa) y convirtiéndose en el primer precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos que sobrepasa el 30% de apoyos en una encuesta. Su avance es mucho mayor que el margen de error de la encuesta (+/- 4,5 puntos).
Ese termómetro electoral revela también un sorprendente ascenso del exneurocirujano Ben Carson, (10 puntos más que en el sondeo de agosto) y una caída del heredero de la dinastía Bush, el exgobernador de Florida Jeb, quien perdió cuatro puntos logrando 9%. Del allí para abajo se ubican los otros 14 aspirantes republicanos y muchos de ellos ni siquiera registran en las encuestas.
El meteórico ascenso de Trump se mantiene pese a sus radicales posiciones, continuas polémicas y ataques verbales tanto a rivales partidarios como a propios (aspirantes republicanos), confirmando la tesis esgrimida por el director adjunto de las encuestas de la Universidad de Quinnipac, Tim Malloy, en el sentido de que el multimillonario “es la prueba de que para liderar el pelotón republicano no tienes que ser querido por todos, sino por suficientes republicanos, debido al gran número de candidatos que hay”.
Analistas políticos norteamericanos señalan que Trump sigue cuesta arriba gracias al apoyo de tres sectores específicos: mujeres, independientes y el ala radical del partido conocida como Tea Party.
En la medición de CNN, realizada entre el 4 y el 8 de septiembre, se pregunta a los 1.012 adultos participantes cuál es la razón más importante al decidir votar por su candidato. Y aquí otra sorprendente revelación: el 23% considera que es la experiencia laboral; el 65% las posiciones o planteamientos frente a temas específicos y el 10% porque no le gustan los otros postulantes.
Al hacer la misma pregunta pero específicamente direccionada a Trump; un 71% decide apoyarlo por el segundo de los ítems antes enumerados (planteamientos) y el 21% se decanta por su experiencia.
A la pregunta de ¿Quién cree que ganará la nominación presidencial?, un 41% dice que será Trump (sube 23% respecto al sondeo de julio 22); 22% señala a Bush (baja 17%) y 9% contesta que será Carson (sube 7%).
Pero esta nueva estrella de la política deslumbra no sólo en el escenario republicano, sino en el nacional, ya que la encuesta de CNN también revela aunque la líder demócrata Hillary Clinton mantiene la preferencia en la intención de voto por la Casa Blanca, su ventaja es de tan sólo 6 puntos frente a Trump. Una cercanía bastante significativa en comparación a meses pasados, específicamente en julio, cuando la diferencia era de 16 puntos.
Demócratas
De su lado, en filas del Partido Demócrata, un sondeo de la Universidad Quinnipiac revelado ayer señala que la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, sigue perdiendo terreno, mientras que Bernie Sanders y Joe Biden, quien no ha oficializado su aspiración, continúan ganando adeptos.
La medición de Quinnipiac es específicamente sobre intención de voto en Iowa, donde parte la carrera por la nominación demócrata. Allí se revela que Clinton cae 41% a 40% respecto al sondeo de julio. En este estado clave, el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders tuvo un inesperado repunte de 9% y la supera.
El "socialista demócrata" lleva 41% de las intenciones de voto en Iowa, contra 40% de la exjefa diplomática (marten de error +/- 3,4 puntos). En julio Clinton tenía 52% en ese estado contra el 33% de Sanders.
"Es el candidato de la izquierda demócrata, contra los jefes del partido y su candidata Hillary Clinton", opinó Peter Brown, del instituto de sondeos Quinnipiac.
Por su parte el vicepresidente Biden se ubica en tercer lugar con una intención de voto de 12%, cinco puntos más que lo que registró en julio.
Quinnipiac también preguntó sobre opinión favorable, percepción de honestidad y empatía con los candidatos. Y, todos estos ítems Clinton resulta en tercer lugar frente a sus dos rivales partidarios.
La encuesta realizada entre el 27 de agosto y el 8 de septiembre a 832 demócratas que participarán en el cacus de Iowa, y que tiene un margen de error de 3.4%, revela que un 79% tiene una opinión favorable de Biden, 78% de Sander y un 76% de Clinton.
En cuanto a la percepción de honestidad, la lidera Biden con 93% seguido de Sander con 92% y, en tercer lugar Clinton con 64%.
Los resultados de Iowa son la segunda mala noticia electoral para Clinton en menos de un mes, ya que en días pasados se midió la intención de voto en el estado de New Hampshire, donde un 44% dijo que prefería a Sanders como candidato demócrata en 2016 contra 37% de Clinton.
Así las cosas, a menos de cinco meses de que se inicie el largo proceso de primarias partidarias, el panorama tanto en el bando republicano como demócrata comienza a despejarse. En el primero de ellos se vislumbra que sólo quedarán tres en contienda, mientras que en el segundo ya no hay la certeza de que la elegida sea la exsecretaria de Estado. /EL NUEVO SIGLO