El domingo se constituyó en uno de los días más fatales para las víctimas de siniestros de tránsito, pues una de cada cuatro muertes, ocurrió justo en ese día.
Así lo reseña un balance que reveló ayer la Corporación Fondo de Prevención Vial (CFPV), con base en cifras preliminares del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y que establece que al cierre de 2012 hubo 5.693 muertes por siniestros de tránsito, un incremento de 165 casos con respecto a 2011, es decir un 3%.
De acuerdo con el informe, la mayoría de las muertes ocurrió en zonas urbanas con el 64.1%; el
44% de los fallecidos viajaban en moto y el 35% de los peatones muertos fueron atropellados por motos.
Agrega que las muertes de ciclistas se redujeron un 15% y que en el 28% de los municipios se incrementaron las fatalidades. En 27% no hubo muertes y en el 26% disminuyeron las cifras por incidentes de tránsito.
Una de cada cuatro víctimas murió un domingo y 9 de los 10 días más letales del año fueron domingo e incluyeron el Año Nuevo, el Día de la Madre y el Día del Padre.
La mortalidad en sábados se redujo un 12%, lo que evidencia la eficacia de fortalecer los controles en días críticos
La tasa de muertos por cada 10 mil vehículos se redujo a 6,8, mientras que las fatalidades en transporte público de pasajeros se redujeron 33%.
“Lamentamos profundamente la muerte de cada una de las personas que fallecieron por causa de siniestros viales en Colombia. Especialmente nos duelen estas tragedias humanas porque sabemos que cada muerte en choques de tránsito es prevenible, si se hace un trabajo integral que contemple todas las causas de esta problemática”, dijo Alexandra Rojas Lopera directora ejecutiva de la Corporación Fondo de Prevención Vial
En todo caso, de acuerdo con los análisis de la Corporación Fondo de Prevención Vial, el panorama no es del todo amargo: aunque el número absoluto de muertos por esta causa aumentó, la relación de mortalidad con respecto al tamaño del parque automotor disminuyó, tal y como ha venido sucediendo consistentemente desde hace dos décadas, cuando empezó a funcionar la entidad. Según las proyecciones de la CFPV, en 2012 la tasa de mortalidad fue de 6,8 fallecidos por cada 10.000 vehículos, mientras que en 2011, esa misma relación era de 7,2 por cada 10.000 vehículos. La importancia de este indicador es que mide la mayor exposición al riesgo que implica una mayor motorización.
En palabras de Rojas Lopera: “Si se va más lejos y se revisan las estadísticas de 1995 la tasa de ese año fue de más de 35 muertes por 10.000 vehículos, lo que demuestra que en el mediano plazo el avance ha sido monumental. No desconocemos la gravedad de cada víctima, pero no queremos que los árboles nos tapen el bosque: hay avances y eso indica que si se redoblan esfuerzos y se trabaja en todas las causas de la accidentalidad vial podremos seguir salvando más vidas en la vía”.
Entre los avances, también hubo una disminución considerable en cuanto a las muertes de personas que se desplazaban en bicicleta con 14.6% menos casos; es decir 49 muertos menos que el año anterior y una reducción de los fallecidos entre los usuarios del transporte de pasajeros, donde la mortalidad se redujo más del 33% entre los años en mención (94 casos de diferencia).