La cotización del dólar volvió a romper la barrera de los 2.600 pesos y ayer cerró en 2.624 pesos, con un incremento en una sola jornada de 36 pesos. Este comportamiento de la divisa no ha sido extraño en las últimas semanas. Luego de una pausa que llevó la cotización a niveles promedio de 2.360 a comienzos de mayo de este año, en un mes se trepó más de 250 pesos.
Estas variaciones tan bruscas ya están preocupando a muchas empresas que tienen que importar bienes de capital, materias primas y productos de toda naturaleza.
También toma desprevenidos a los viajeros que piensan ir al exterior en la temporada de vacaciones de junio. Sin embargo, esta mayor cotización no está favoreciendo como se esperaba al sector exportador colombiano. Las ventas al exterior cayeron en 25 % en abril.
En mayo la tasa de cambio registró alta volatilidad en medio de la expectativa por la operación de venta de Isagen. Tras alcanzar mínimos no observados desde enero, la tasa de cambio cerró por encima de los 2.500 pesos.
En el cuarto mes del año, la tasa de cambio nuevamente registró una alta volatilidad enmarcada en la estabilidad del precio del petróleo, y en la expectativa en torno al proceso de enajenación de Isagén que debería realizarse el 19 de mayo.
En vista de la posibilidad de que parte de los 5 billones de pesos que dejaría la venta de Isagen fuera adquirida por agentes externos, la tasa de cambio registró una significativa caída a niveles no observados desde el mes de enero. A la fecha, tres compañías extranjeras, GDF Suez, de Francia, Colbún, de Chile, y Brookfield, de Canadá, han presentado las garantías de seriedad para participar en la subasta.
No obstante, el 16 de mayo el Consejo de Estado suspendió temporalmente la venta de Isagén manifestando que se pondrían en riesgo los recursos de la nación, anuncio que tuvo un efecto inmediato sobre la tasa de cambio llevándola a operar nuevamente por encima de los 2.500 pesos.
Así las cosas, la Tasa Representativa del Mercado alcanzó un mínimo de 2.360,58 pesos el 09 de mayo, y un máximo de 2.549,97 pesos el 29 de mayo, mismo nivel de cierre. De esta forma, en mayo la tasa de cambio se depreció 6,26%, con una tasa de negociación media de 2.430,90 pesos que se compara con el nivel medio de 2.505,25 pesos reportado en abril.
Respecto al comportamiento del petróleo, uno de los principales drivers externos de la tasa de cambio, en mayo el precio del WTI registró un promedio de US$59,46/barril, que se compara con el promedio de abril de US$54,63/barril.
Los mayores niveles se registraron en la primera mitad del mes, lo que también pudo haber contribuido a la tendencia bajista de la tasa de cambio registrada antes de que se anunciara la suspensión temporal de la venta de Isagén.
Otro elemento que influyó en el comportamiento alcista de la tasa de cambio en la segunda mitad del mes fue el discurso que ofreció Janet Yellen, presidente de la FED el 22 de mayo. En el discurso, Yellen señaló que el alza de tasas estaría garantizada este año si la economía sigue mejorando, como se espera ocurra.
Ahora bien, en relación con los flujos de inversión y de acuerdo a cifras de Balanza Cambiaria del Banco de la República, la Inversión Extranjera de Portafolio ajusta UD$1.970,4 millones, cifra que se compara con los US$3.688,6 millones que entraron en el mismo periodo de 2014.
Así las cosas, el monto de IEP al 15 de mayo reporta una caída de 46,6% frente al mismo periodo del año anterior.
Los mercados financieros del país han reaccionado con prevención ante la nueva escalada de la tasa de cambio./ENS