La cotización del dólar está a punto de recibir una intervención por parte del Banco de la República, que incluirá sacar a la venta 500 millones de dólares de las reservas internacionales.
Esta decisión, que fue aprobada por la última junta directiva del Emisor en octubre pasado para estabilizar su precio, depende de si el valor de la divisa supera el 7% en una sola jornada de la tasa representativa del mercado.
En la jornada de ayer, el dólar presentó un precio promedio de 3.109 pesos con un incremento de 40 pesos frente al comportamiento de la TRM del martes pasado de 3.069 pesos y quedó a 174 pesos del límite del 7% para una intervención.
Para los analistas, sin duda el futuro del dólar en Colombia continúa siendo incierto producto de los bajos precios del petróleo en los mercados internacionales y a la posibilidad de un incremento en las tasas de interés por parte de la reserva federal de los Estados Unidos.
Al cierre de la semana pasada, la divisa se negoció en promedio a 3.073,23 pesos y alcanzó un máximo de 3.093 pesos.
La medida del Emisor está encaminada a controlar la inflación que para el presente año se podría ubicar por el orden del 6% y en el 2016 llegaría levemente por encima del 4%.
Decisión extrema
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que una intervención del Banco de la República sería una decisión extrema para estabilizar el dólar en el país.
“Es una condición extrema y es una condición que se adoptó simplemente para reflejar ese tipo de volatilidades, pues inmediatamente generarían una respuesta del Banco de la República con la venta de 500 millones de dólares”, comentó el ministro.
Añadió que es un claro mensaje al Banco de la República en el que se considera que hay límites a partir de los cuales es necesario realizar una intervención.
En lo que va corrido del año la devaluación del peso se ubica en el 28.45% y en los últimos doce meses del 42.25%.
De acuerdo con los investigadores de CorpBanca, “el tipo de cambio no va a ceder por debajo de $3.000 dada la conjugación de un escenario de bajo nivel del petróleo junto con un ajuste en la tasa de interés por parte de la FED. Sin embargo asignamos una baja probabilidad a la activación del nuevo mecanismo de intervención cambiaria anunciado por el emisor en la última Junta”.
Volatilidad
Señalan los analistas que “la medida adoptada buscaría contener la volatilidad de la moneda, sin embargo, el movimiento alcista de una jornada debería ser muy amplio para poder activar el mecanismo. Ya avanzado noviembre, la tendencia del peso colombiano se ha modificado, por un cambio de perspectiva en los mercados externos”.
El primero de ellos es un nuevo retroceso del petróleo que borró las ganancias de octubre, sustentado en un nivel de inventarios muy alto no solo en Estados Unidos sino a nivel global.
Al mismo tiempo, la información de la actividad económica conocida para la economía norteamericana, especialmente el mercado laboral, entran a reforzar el escenario de un incremento de la tasa por parte de la FED en diciembre.
Estos elementos están configurando nuevamente un escenario devaluacionista de cara al cierre de año. Este comportamiento se replica en otras monedas de la región como el peso chileno y el nuevo sol peruano que se han devaluado 3,83% y 2,93% en las primeras dos semanas de noviembre.
El petróleo
De tal manera, en un escenario de alta volatilidad en la cotización del petróleo, en el cual prevalece el sesgo bajista dada la ausencia de recorte en la oferta de crudo a nivel global, el peso colombiano continúa altamente expuesto a la devaluación más aun cuando el déficit en balanza comercial no brinda señales de corrección.
A lo anterior se suma la expectativa de un ajuste al alza de la tasa de interés en Estados Unidos en el mes de diciembre, cuyo efecto en parte será contrarrestado con nuevos aumentos de la tasa repo por parte del Banco de la República, tanto en noviembre como en diciembre.
“En suma, en CorpBanca Económico prevemos que el cierre de 2015 será de 3.000 pesos en tasa de cambio, con una muy baja probabilidad de una nueva apreciación como la anotada a inicios de octubre, donde el barril de petróleo WTI bordeaba los US$50”, sostienen los investigadores.
Sin embargo, los investigadores del Bancolombia señalan que “prevemos un rango de tasa de cambio para el final de este año entre $2.820 y $3.000, con una estimación central de $2.960”.
“Consideramos que las últimas decisiones del Emisor restarán fuerza a la tendencia de depreciación del tipo de cambio. No obstante, otros factores fundamentales a nivel internacional no auguran una corrección significativa (expectativa creciente de incremento en la tasa de referencia en EU y la no recuperación de los precios de las materias primas en el corto plazo)”, sostienen los analistas.
El posible incremento de tasas en diciembre, el comportamiento de los precios de las materias primas en donde no se prevé una recuperación dramática y los términos de intercambio para Colombia, que se refiere a la relación entre los precios de las exportaciones y las importaciones del país; son algunos de los riesgos que pronosticó Bancolombia.