Sin un esfuerzo considerable, la cotización del dólar logró ayer superar el tope de los 2 mil pesos, hecho que no se presentaban en el mercado cambiario desde el 10 de mayo del 2010 cuando logró 2.029 pesos.
Sin embargo, los analistas consideran que este valor de la moneda no podrá mantenerse por mucho tiempo, teniendo en cuenta que a la vuelta de la esquina están pendientes las decisiones de política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
En el curso del año, el sentimiento sobre el dólar ha sido negativo en el arranque del año, logrando consolidar la ruptura de los 1.950 pesos en las dos primeras semanas, nivel que se ha constituido en una importante resistencia en los últimos años, hasta lograr escalar el pasado 23 hasta los 1.980 pesos por primera vez desde octubre del 2011.
El analista de Corredores Asociados, Francisco Chaves, dijo que “ese comportamiento del dólar es positivo para el sector industrial, para el sector del calzado, para los exportadores que los deben hacer más competitivos, sin duda la tendencia de la moneda es a la devaluación como está sucediendo en el mercado cambiario de Latinoamérica que requiere de un respiro. Este tipo de movimientos son positivos para todos los mercados”.
Por su parte, el experto Daniel Velandia de la firma Credicorp Capital, dijo que “en general, consideramos que durante la primera parte del año el dólar podría negociarse cerca de los niveles actuales manteniendo presiones de depreciación a la espera de la trayectoria futura de la política monetaria en Estados Unidos”.
Señala que “sin embargo, en una segunda etapa (probablemente hacia finales del primer semestre de este año o en el segundo), esperamos que el dólar converja gradualmente hacia los 1.900 pesos en cuanto consideramos que los inversionistas serán ampliamente selectivos bajo el escenario actual, lo que debería beneficiar a Colombia dada su buena posición relativa en la región”. De acuerdo con lo anterior, cabe destacar que Colombia cuenta con una alta exposición comercial a EU y Europa, con un déficit de cuenta corriente manejable y financiado completamente con inversión extranjera directa, al mismo tiempo que se mantienen expectativas de precios relativamente altos del petróleo a lo largo de 2014, flujos esperados de IED a sectores diferentes al petrolero como el de infraestructura y la promoción de mayores flujos extranjeros al mercado de deuda pública por parte de las autoridades.
Por su parte, el director de estudios económicos de Serfinco, Daniel Lozano, sostiene que “lo que está haciendo la tasa de cambio es incorporar una dinámica internacional en la que el mundo está asumiendo un cambio: la FED tarde o temprano terminará con su estímulo a la economía”.
Adicional a las decisiones de política monetaria que se tomen en Estados Unidos, agrega Lozano, el mercado deberá estar pendiente de factores como “la evolución de los precios del petróleo. Esta tasa de cambio puede ser más competitiva para la industria”.
Velandia asegura que “la apreciación obedece enteramente a los anuncios de la FED. Mientras el mercado decanta un escenario de menor liquidez y lo incorpora a sus expectativas, es natural ver tasas de cambio en niveles altos. Su posterior apreciación dependerá, únicamente, del contexto externo”.
Aún así, bajo este panorama, el analista no ve sostenible un dólar por encima de $2.000 en el mediano plazo. “Este nivel no es acorde con los flujos reales de capitales externos dirigidos a inversión y portafolios. Un escenario más creíble es el de flujos de negociación de la divisa alrededor de los 1.940 pesos”.