El precio promedio del dólar aumentó $103 en tres días, cerrando ayer en promedio a $3.070.
De acuerdo con analistas, el comportamiento de la moneda estadounidense continúa teniendo relación con la volatilidad en el mercado petrolero y las elecciones presidenciales en el país del norte de América.
De acuerdo con los investigadores, "la tasa de cambio ha presentado una variación de 4,3 por ciento mensual, la más pronunciada entre las principales monedas del mundo".
Las expectativas apuntan a que el dólar se siga apreciando hasta el próximo año. En parte, porque la Reserva Federal (el equivalente al Emisor de Colombia) permanece en la senda gradual de alzas de tasas de interés.
Lo cierto es que, en el balance de octubre, la divisa se apreció inesperadamente más de 3 por ciento y tocó un máximo de casi nueve meses contra una cesta de monedas gracias a sólidos datos económicos de Estados Unidos.
Las razones
De acuerdo con los expertos del Bancolombia, por esta época es común que las empresas y los agentes de mercado que realizan operaciones cambiarias se posicionen para el cierre del año.
Muchas de las decisiones de compraventa de dólares en estos días se basan en una expectativa que ha venido ganando fuerza con el transcurrir del tiempo: que en los últimos meses el peso tiende a devaluarse frente al dólar.
Esta creencia está basada, en primera medida, en el comportamiento de los últimos años. En efecto, la tasa de cambio se ha depreciado en términos mensuales en noviembre y diciembre entre 2013 y 2015. El segundo argumento es que los intermediarios del mercado cambiario suelen demandar dólares en el mercado spot para ajustar su posición de caja en moneda extranjera y cerrar el año sin contratiempos en este frente. Por último, se asume que el dólar sube por reintegros de dólares de algunas subsidiarias a sus matrices en otros países.
Indican los expertos que “considerando que el tema es de gran importancia para todos aquellos que realizan operaciones financieras con el exterior, llevamos a cabo un análisis cuantitativo para determinar si, en efecto, el dólar frente al peso presenta un comportamiento estacional. Para tal fin, tomamos como insumo la serie mensual de esta variable durante todo el periodo en el que ha operado en Colombia el régimen de flotación cambiaria (2000 a octubre de 2016). A continuación, corrimos la prueba de Kruskal-Wallis, la cual permite identificar patrones de estacionalidad estable para una serie de tiempo”.
Resultados
Los resultados de este ejercicio son incuestionables: no hay evidencia estadística que permita afirmar que la tasa de cambio presenta estacionalidad en una frecuencia mensual.
En esta muestra histórica la tasa de cambio se ha depreciado mensualmente en diciembre el mismo número de veces en las que se ha apreciado (un total de 8 oportunidades). Algo similar ocurre en octubre, mientras que en noviembre los episodios de devaluación solo superan en uno a los de apreciación.
Aseguran los analistas que “creemos que la ausencia de estacionalidad es un reflejo del rol que cumple esta variable en Colombia. En un esquema de tasa de cambio flexible, la cotización nominal del dólar frente al peso sirve como un mecanismo que absorbe todos los acontecimientos externos que son relevantes para la economía local. Estos incluyen una gran cantidad de factores que no solo pasan por lo fundamental, sino que también comprenden comportamientos técnicos e incluso eventos extraeconómicos”.
Aseguran que “si bien es cierto que algunos agentes de mercado tienden a demandar dólares por esta época, dichas compras no consiguen mover el nivel de la tasa de cambio nominal como para producir un comportamiento estacional consistente. Por lo tanto, nuestro análisis apunta a que la creencia de que el peso siempre se devalúa al final del año es solo un mito”.
Se dispara el precio del café
Ante el incremento de la devaluación del peso, el precio del café se disparó y ayer la carga de 125 kilos se situó por encima del millón de pesos. La última vez que el precio interno de compra del café superó esa cifra fue en septiembre del 2011, es decir, hace cinco años.
Acerca del tema, el cultivador y empresario cafetero antioqueño Pedro Echavarría indicó que el fenómeno es consecuencia directa de la devaluación del peso colombiano frente al dólar estadounidense, que hoy superó los $3.000 y cerró en promedio a $3.070. Echavarría indicó también que el mercado mundial del café ha venido sacudiéndose por la escasez de oferta por parte de Brasil, país del cual siempre las noticias cafeteras son difusas.
“Se sabe que la cosecha de café robusta fue muy poca, casi nula, por lo que los brasileños están tomándose sus inventarios, estos de café arábica”, anotó Pedro Echavarría.
A lo anterior, el empresario le sumó su prospectiva por los buenos precios que le esperan al café colombiano para el inmediato futuro; por ejemplo, no duda en que el valor de la carga supere los 1,2 millones de pesos, la que sería una cifra récord para lo corrido de este siglo, pues la más alta fue 1,16 millones de pesos en marzo del 2011.