EN POCO más de 20 días, el rumbo del dólar tomó otro camino y ha perdido cerca de $200. De estar a punto de llegar a los $2.700 el pasado 18 de marzo, cuando la cotización cerró en $2.677,97, la moneda pasó a $2.490 ayer.
Para los analistas, este comportamiento del dólar no es nada extraño ante las actuales circunstancias en que el precio del petróleo y de otras materias primas ha marcado a las monedas no solo en Colombia sino en todo el mundo.
De acuerdo con los investigadores del Bancolombia, las cotizaciones de las materias primas son el elemento externo de mayor importancia no solo para Colombia sino para la región.
“La dependencia de nuestros países respecto a estos precios se deriva del alto porcentaje de las materias primas en la oferta exportable de nuestras economías. Para el caso de Suramérica, los productos agrícolas, mineros y los combustibles representaron el 78 por ciento de todas las ventas al exterior en 2014. En Colombia este porcentaje llegó a 81 por ciento”, sostienen los analistas.
Indican que “en ese orden de ideas, las fluctuaciones de los precios de los bienes básicos condicionan el desempeño de los términos de intercambio de estos países, que a su vez son un determinante de su ciclo económico y el nivel de sus tasas de cambio, de allí la relación fuerte entre los precios de las materias primas y las monedas de los países exportadores de estos bienes”.
Ante esta situación, y a medida que el precio del dólar está subiendo ligeramente, el valor del dólar va bajando.
Alza del crudo
De acuerdo con el rector la Universidad del Rosario, José Manuel Restrepo, el dólar en Colombia podría continuar cayendo en las próximas semanas, sí se mantiene la recuperación del precio del petróleo en los mercados internacionales.
Restrepo explicó que la divisa podría terminar el año entre los $2.300 0 $2.400 dependiendo de lo que suceda con las cotizaciones del crudo en el mundo.
En su opinión, de continuar el repunte del petróleo los efectos serán inevitables en la tasa de cambio.
El investigador comentó que aún no hay claridad sobre el rumbo que pueda tomar el precio del petróleo en los mercados internacionales, pero consideró que la cotización podría estar por el orden de los 60 dólares por barril.
Devaluación
En los últimos seis meses, el peso colombiano se ha devaluado 32 por ciento frente al dólar. Eso significa que la moneda estadounidense subió $640 entre septiembre de 2014 y comienzos de marzo de este año.
Aunque este hecho tiene felices a los exportadores, pues siempre se ha dicho que la tasa de cambio es una variable estratégica para mejorar la competitividad y aumentar la rentabilidad de las empresas y del sector agropecuario, los resultados no se han visto reflejados, por lo menos en las ventas externas de febrero de este año cuando cayeron 26 por ciento.
Asimismo hay otra cara de esta situación que no es tan positiva. Sin duda el dólar caro está afectando el nivel de endeudamiento de la nación (hoy están en 26,8 por ciento del PIB) y de las empresas.
Deuda externa
De acuerdo con las últimas cifras del DANE sobre la deuda externa del país, durante 2014 el servicio de la deuda fue de 5.135 millones de dólares, 22 por ciento más alto que lo pagado durante el mismo periodo de 2013. De estos, 2.592 millones de dólares (50 por ciento) fueron por pago de intereses y 2.543 millones de dólares (50 por ciento) por amortizaciones.
A diciembre de 2014, la deuda externa de Colombia alcanzó US$101.231 millones, registrando un crecimiento anual del 10,1 por ciento. Este saldo representa un 26,8 por ciento del PIB, 2,6 puntos porcentuales más que un año atrás. El incremento del saldo fue explicado por el crecimiento del endeudamiento de largo plazo (6.963 millones de dólares (8,7 por ciento), y en menor medida por el endeudamiento de corto plazo (US$2.295 millones (19 por ciento). Asimismo, el sector real aumentó el saldo de sus obligaciones con el exterior en 8.600 millones de dólares respecto a diciembre de 2013 y el sector financiero en US$658 millones.
Mercados
En su investigación, el Bancolombia señala que “históricamente el comportamiento del dólar frente a las principales monedas del mundo ha tenido una incidencia significativa sobre el desempeño de los mercados emergentes. Es así como los períodos de fortalecimiento del dólar han sido por lo general desfavorables para América Latina. Entre las explicaciones para esta correlación negativa está que la apreciación del dólar ha coincidido con fases contractivas de la política monetaria en Estados Unidos, en las que los incrementos en las tasas de referencia en dicho país han conducido a un aumento en el costo de fondeo en dólares y en las primas de riesgo de diferentes clases de activos”.
Aseguran los expertos que el fortalecimiento del dólar también genera un incremento en el servicio de la deuda externa en moneda local para los prestatarios de los países en vías de desarrollo. Por lo tanto, no resulta extraño que episodios como la crisis de la deuda externa de los ochenta en nuestra región, la crisis mexicana de 1994, la asiática de 1997 y la rusa de 1998 se hayan presentado en momentos de apreciación del dólar.