El comportamiento irregular del dólar tiene inquietos a los mercados, que ya no saben a qué atenerse, si sube o baja.
Preciso cuando la divisa llegó a tocar los $2.700 hace mes y medio, en cuestión de días comenzó a depreciarse hasta llegar ayer por debajo de la barrera de los $2.400, un nivel que de todos modos es aceptable para quienes se benefician cuando está caro.
De acuerdo con el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, la baja que durante estos días ha sufrido el dólar frente al peso, tiene que ver con las tasas de interés en Estados Unidos.
“Recientemente el dólar se fortaleció frente a otras monedas del resto del mundo, incluido el peso colombiano; pero ahora, en la medida en que se ha visto que la decisión de aumentar la tasa de la Reserva Federal se demore, el dólar se ha vuelto a debilitar ante las monedas del mundo, incluso el peso”, explicó.
Petróleo-Dólar
También destacó que “el comportamiento del dólar igualmente va ligado al precio del petróleo. Los analistas han observado que hay una relación entre el comportamiento del precio del petróleo y la tasa del dólar; cuando se revalúa el dólar, el petróleo cae y viceversa”.
Dentro de las perspectivas de los mercados, con un dólar caro, los exportadores reciben más pesos por sus productos. Sin embargo, estos beneficios se traducen más que nada a mediano plazo.
Sin embargo, al recibir más por sus exportaciones, las empresas pueden generar más empleo y sostener los costos de producción. Además, las familias pueden percibir más recursos, ante las mejores remuneraciones laborales.
Uno de los sectores exportadores más ganadores es la industria de las confecciones. Le sigue el sector exportador agropecuario.
Además se benefician, por otra parte, los colombianos que reciben remesas provenientes de los Estados Unidos, ya que pueden obtener más pesos por los giros.
De otro lado, con un dólar caro se benefician quienes han realizado inversiones a través de las firmas comisionistas, pero en acciones de firmas norteamericanas, con una mayor rentabilidad.
Asimismo, las consecuencias del encarecimiento del dólar se notan cuando los consumidores compran productos importados. Sin duda un precio alto de la divisa norteamericana encarece las compras de los importadores, pues deben destinar más pesos colombianos para adquirir los dólares necesarios en el importe de materias primas y artículos elaborados. Lo anterior supone mayores costos para ellos, lo cual se traduce en precios más elevados para los consumidores.
Servicios
Por ejemplo, uno de los efectos lo acaba de dar el mercado del gas, que se ha encarecido en promedio $50 tanto para hogares como para vehículos.
El Presidente de Naturgas, Eduardo Pizano, explicó que esta situación se presentó porque la divisa norteamericana pasó de $1.800 a $2.000 entre el 2014 al cierre de los primeros meses del año en curso.
Dijo que el ajuste afectó a 7,5 millones de familias que tienen este servicio en todo el territorio nacional.
Explicó que esta situación se da porque el gas natural en boca de pozo está dolarizado debido a que se requiere mantener las inversiones en materia de exploración y explotación.
Aclaró que si el dólar baja se tendría que dar una reducción en el precio de las tarifas de gas, lo que beneficiaría a todos los usuarios.
Otro golpe que reciben los consumidores es que deben pagar más por la compra de electrodomésticos y sobre todo por la adquisición de productos tecnológicos.
Además se encarecen los repuestos para carros, herramientas, vehículos nuevos y ropa de marcas extranjeras.
Otro impacto es para las personas que quieren viajar al extranjero que deben pagar más por sus tiquetes o planes vacacionales.
Los retos
El consultor de comercio internacional Hernando José Gómez, exjefe negociador del TLC de Colombia con Estados Unidos, explicó que “el gran reto que tiene Colombia es que la buena tasa de cambio genere un incremento muy importante entre el 2015 y el 2016 en las exportaciones, necesitamos incrementar en US$15 mil millones en exportaciones no tradicionales y no se logrará solo con revaluación, sino que se requiere una política productiva e industrial para que el empresario mediano o grande aumente al doble la mercancía despachada”.
Asimismo, el gremio de la construcción advirtió que no descarta un impacto sobre los precios de la vivienda nueva en Colombia este año, asociado al alza del dólar que repercute en el valor de las materias primas importadas.
La presidenta de Camacol, Sandra Forero, dijo que “este es un sector que en insumos tiene un volumen de importaciones importante y lo que pasa es que eso lo que hace es como equilibrarse en el mercado: que la oferta nacional no se mantenga en el precio sino que se iguala al importado y ahí eventualmente podemos tener un impacto en el precio de la vivienda”.
Al año el sector de la construcción importa más de US$300 mil en materiales como acero, cerámica, vidrio, pinturas y acabados. Por ahora no se conoce su impacto sobre el precio, por lo que se iniciará un monitoreo permanente por parte del gremio.