Aunque se había rumorado que tras la renuncia de la candidata conservadora a la Gobernación de Antioquia la colectividad le endosaría el aval al aspirante Luis Pérez, no ocurrió así.
Tras recibir oficialmente la renuncia irrevocable de la excontralora Eva Inés Sánchez, el Directorio Nacional Conservador (DNC) declaró “la libertad a la militancia de Antioquia para que apoyen cualquiera de las candidaturas que hoy se presentan a esa elección”.
A través de un comunicado, el DNC aclaró que “esta libertad está permitida únicamente para votar a la Gobernación de Antioquia. En los casos en donde existen candidatos avalados por el Partido Conservador, estos deberán ser acompañados por todos los militantes cumpliendo con lo consagrado en los Estatutos de la colectividad”.
Sánchez renunció argumentando la imposibilidad de unificar “las fuerzas vivas del conservatismo en el departamento”.
“En algunos sectores del partido encontramos la voluntad de sumarse con trabajo a la campaña, sin embargo, en otras vertientes tropezamos con una gran resistencia. Algunos matices que no se sintieron representados con mi candidatura patentizaron su acompañamiento a otros proyectos políticos”, indicó.
El aval se le había otorgado a Sánchez luego de vencer a los exdiputados César Eugenio Martínez y Carlos Mario Montoya en una elección adelantada entre 1.600 directoristas conservadores antioqueños, 741 de los cuales votó por ella en tanto que por sus contendores se pronunciaron 553 y 288, en su orden.
La expectativa, ahora desvanecida, de un ejercicio decoroso en los comicios de octubre fue manifestada entonces por el representante cordobés David Barguil, presidente del DNC, que al entregarle el aval a Sánchez manifestó que “el Partido Conservador no se vende, no se regala y no se entrega. Somos un partido con vocación de poder y vamos por la Gobernación de Antioquia”, recobrando “la vocación de poder, conectándonos con la opinión pública a través de soluciones para los problemas cotidianos de los colombianos”.