El tenista serbio Novak Djokovic, primer cabeza de serie del torneo de Wimbledon, se clasificó este miércoles para las semifinales tras remontar una desventaja de 2 sets a 1 al croata Marin Cilic.

Djokovic ganó 6-1, 3-6, 6-7 (4/7), 6-2 y 6-2 y se medirá en semifinales al búlgaro Grigor Dimitrov, que provocó la gran sorpresa del día al eliminar al ídolo local y defensor del título Andy Murray.

El serbio, campeón en 2011, afronta las semifinales del viernes, en su noveno Wimbledon, con una perspectiva en principio más cómoda que la de medirse al escocés, que el año pasado le batió en la final.

Sin embargo, Dimitrov es una amenaza seria sobre hierba, una superficie más incómoda para Djokovic. En cambio, el búlgaro está haciendo un gran torneo de Wimbledon y a eso hay que sumarle el título sobre césped logrado en junio en Queen's.

Djokovic iguala de esta manera las 23 semifinales disputadas en torneos del Grand Slam por el estadounidense Pete Sampras y el español Rafael Nadal.

Pero el serbio piensa especialmente en llegar a la final y ganarla para cortar una racha negativa de cinco derrotas en seis finales de Grand Slam. Su última victoria 'mayor' se remonta a inicios de 2013, cuando se consagró en el Open de Australia.

"Fue un duro partido de cinco sets. Sabía que Marin sería agresivo. Me llevé el primer set y tuve oportunidades de romperle el servicio en el segundo, pero no las aproveché", lamentó el serbio.

"Mi servicio bajó y el dominio del partido cambió de manos, pero lo recuperé en las dos últimas mangas", narró.

"Aunque le permití meterse en el partido, estoy contento de haber acabado encontrando el camino correcto", aseguró.

Exigido como nunca desde el inicio de Wimbledon, el número dos mundial tuvo que sacar su mejor repertorio para dar un paso más para llegar a la final, meta que logró el año pasado.

Si bien los números lo ayudaban, pues se imponía 9-0 en los mano a mano contra Cilic, el croata estuvo a punto de cortar esa incómoda estadística ante un Djokovic que ya se había sentido incómodo en Roland Garros frente al gigante balcánico, que le había robado un set en el polvo de ladrillo parisino.

Con su entrenador Goran Ivanisevic, ganador en el All England en 2001, Cilic manejó gran parte del partido con su potente servicio, pero la devolución de 'Nole' empezó a funcionar y con eso pudo equilibrar el duelo, que terminó cerrando en el quinto set de forma cómoda.