El serbio Novak Djokovic, que este domingo perdió la final de Roland Garros ante el suizo Stan Wawrinka, admitió la superioridad de su rival y dijo estar "mas nervioso que de costumbre", ante la posibilidad de ganar el único Grand Slam que le falta.

"Estaba más nervioso que de costumbre. No solo yo, hay dos jugadores que quieren ganar, una final de Grand Slam tiene una importancia adicional", dijo Djokovic.

El serbio, que de esta forma sigue sin completar el Grand Slam (ganar los cuatro grandes), perdió en cuatro mangas, por 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4, en un partido que duró 3 horas y 12 minutos.

"He perdido contra alguien que jugó mejor. Estuve aguantando en el segundo set. Conseguí salvar algunas bolas de break y traté de estar a la altura, pero él estuvo mejor que yo", dejó claro Djokovic al inicio de su rueda de prensa.

"Pude jugar más agresivo, pero no era nada fácil, cuando él tuvo una oportunidad la aprovechó. Jugó un gran partido de estrategia, con golpes geniales y agresivo", continuó el serbio.

Djokovic, que insistió durante toda la comparecencia en que no tenía excusas para la derrota, admitió que las victorias ante Rafael Nadal en cuartos y Andy Murray en semifinales le pasaron una factura física y psicológica.

"Stan fue mejor que yo y por eso ganó, aunque es verdad que los dos partidos anteriores fueron muy extenuantes. Pero hoy me encontraba bien", señaló.

El jugador de Belgrado se deshizo en elogios hacia su rival de este domingo.

"Tiene probablemente el mejor revés del circuito. Luego tiene un drive muy poderoso, puede crear muchos efectos pero también la puede pegar plana. Además tiene un servicio muy sólido", analizó.

Finalmente el serbio, que lloró por segundo año consecutivo a la hora de recoger su trofeo, dejó claro que seguirá peleando por el único Grand Slam que le falta.

"He perdido y me duele. La ovación final me da mucha emoción y motivación para volver, este público es muy respetuoso y les agradezco las emociones que han compartido conmigo", dijo acerca de un aplauso interminable que le dedicaron los aficionados al final del choque/AFP.