El serbio Novak Djokovic ganó su primer título del Masters 1000 de tenis ATP de Montecarlo, al derrotar en la final al español Rafael Nadal, que se había impuesto en las ocho anteriores ediciones, en dos sets por 6-2 y 7-6 (7/1).
Una de las más grandes series de victorias en un torneo terminó con el triunfo del número uno mundial, quien logró su primer título en Mónaco, donde reside, con lo que ganó confianza de cara a Roland Garros, su principal objetivo en esta temporada, que comienza hacia fines de mayo.
Con este triunfo, Djokovic se convirtió en el segundo tenista en derrotar a Nadal en Montecarlo después que lo hiciera el argentino Guillermo Coria en la temporada 2003, cuando Nadal apenas tenía 16 años de edad.
Desde entonces, el manacorí se ha impuesto a todos sus rivales, con un total de 46 victorias seguidas en este torneo que, aún más que Roland-Garros, se ha convertido en su jardín particular.
Sin embargo, durante esta semana el N.5 mundial mostró signos de fragilidad inéditos, que la calidad del serbio, quien sufrió un esguince de tobillo al comienzo del torneo monegasco que lo perturbó en su juego, dejó en evidencia.
Pero, a pesar de la derrota, el balear no se mostró muy afectado. "Por supuesto, prefiero ganar, el deporte es así, pero tampoco es una tragedia. Perdí tras haber ganado (el torneo) ocho años seguidos. Es algo normal, suele pasar que llegue algún día. Igual ha sido una semana positiva para mí. No me entrené durante tres semanas en Mallorca, y sólo una semana aquí. Sin mucha preparación llegué a la final y la perdí ante el mejor del mundo", relativizó.
El comienzo de la final se vio postergado al menos durante tres cuartos de hora a causa de un intenso chaparrón.
Djokovic tuvo a su disposición al menos cinco bolas para llevarse el primer set en blanco (6-0), algo que nadie ha logrado ante el español sobre tierra batida desde que lo hiciera el suizo Roger Federer hace seis años en la final del torneo de Hamburgo, Alemania.
"Fue una victoria muy emocionante, muy especial para mí porque vivo aquí y por lo que viví en las dos últimas semanas. Siempre quise ganar este torneo, lo que me da mucha confianza para el futuro. Quiero ganar Roland-Garros, no es un secreto...", destacó el vencedor.
Añadiendo, "sabía que si jugaba mi mejor tenis tenía chances de ganar. Los ocho primeros juegos fueron increíbles, no podía jugar mejor sobre tierra batida, y es lo que hay que hacer para ganarle a 'Rafa'".
Menos rápido en la cancha, Nadal cometió 16 faltas directas solamente en la primera manga, algo poco habitual, sobre todo con su revés. A su favor puede descargarse diciendo que tras ganar tres torneos sobre cuatro, durante toda la semana ha sentido "dolores en todas partes" del cuerpo.
Aún así, reaccionó en el segundo set, en el que siempre tuvo un break de ventaja y sirvió en 6-5 para ganarlo. Sin embargo, el jugador de Belgrado le quebró el saque en un juego blanco y se impuso con facilidad en la muerte súbita.
Es la tercera vez que 'Djoko' derrota a 'Rafa' en una final sobre arcilla, tras las de Roma y Madrid, ambas en 2011.
Con su 37º título, el 14º en un Masters 1000, Djokovic, de 25 años, se aprontó de la mejor manera para Roland-Garros, cuya final perdió el año pasado frente al propio Nadal. En su palmarés, al serbio sólo le falta entre los Masters 1000 el de Cincinatti (USA)./AFP