Un gran debate en el Senado generará la discusión de un proyecto de acto legislativo que contempla desconstitucionalizar la prohibición del porte y consumo de la dosis mínima de sustancias sicoactivas, que aunque fue radicado en esta legislatura, será retirado para evitar que se hunda por falta de debate, y su autor, el senador del Partido Verde, Jorge Eduardo Londoño, volverá a radicarlo en la próxima legislatura.

EL NUEVO SIGLO consultó con varios senadores para saber su postura sobre esta polémica iniciativa.
 

El senador Armando Benedetti, se mostró partidario de desconstitucionalizar la prohibición de la dosis mínima.
 

“La actual supuesta penalización que hay en la Constitución es completamente inocua, pero si quieren presentar un proyecto de acto legislativo para quitar esa bobada que está en la Constitución, estoy completamente de acuerdo. A mí no me gusta el Estado papá, me gusta el Estado que desarrolla la personalidad, lo que se debe buscar es un Estado en el que si alguien se declara enfermo, ayudarlo y no el Estado buscar quién es el enfermo”, afirmó el congresista del Partido Social de Unidad Nacional (La U).

El también senador de La U, Manuel Enríquez, afirmó que insistirá en mantener la prohibición de la dosis mínima, tal como está en la Constitución.
 

“A mí lo que me preocupa es que hoy tomamos una decisión y al próximo año la reversamos. Aquí aprobamos una reforma constitucional y entonces vamos a insistir en esa reforma”, dijo.
 

Por su parte, el presidente del Partido Conservador, José Darío Salazar, aseguró que mantiene su postura de prohibir la dosis mínima.
 

“Yo estoy a favor que se prohíba el consumo de la dosis mínima, porque me parece que eso deteriora la salud, porque ese es un camino que los delincuentes pueden utilizar para el tráfico, con todos los recursos que ellos acuden como los niños; me parece que la dosis mínima a las ocho, otra a las nueve, otra a las 10 y a las 11 se convierte en dosis máxima; entonces, la única manera es prohibirla”, explicó el senador.
 

A su turno, el senador liberal Juan Manuel Galán, quien es autor de un proyecto de ley que reconoce la adicción a las drogas como una enfermedad, indicó que a los consumidores no se les debe tratar como delincuentes, sino como enfermos.
 

“Yo creo que lo que necesitamos es cambiar el enfoque de prohibición, represión y castigo. A los consumidores no se les debe tratar como delincuentes o criminales, sino como enfermos, como pacientes, y para eso necesitamos generar un andamiaje en salud pública de prevención y promoción pública para evitar que la gente caiga en la trampa de las sustancias psicoactivas. Me parece que es mucho más barato invertir en prevención que en castigos, represión y rehabilitación de personas que ya han caído en ese problema, o de perseguir a los narcotraficantes. Lo que hay que generar es una cultura de la prevención en Colombia, entre todas las instituciones y todos los sectores, en el sistema educativo, en los medios de comunicación, en las instituciones públicas, en las empresas, en el medio laboral”, dijo.
 

“Por eso”, agregó Galán, “hemos presentado un proyecto de ley que ya va para tercer debate en la Cámara de Representantes, que reconoce la adicción en Colombia como una enfermedad y obliga a que el sistema de salud le de ese reconocimiento como tal, y se obligue a generar políticas de prevención. Pero prevención, no pueden ser talleres, seminarios, cartillas y charlas, sino tiene que ser realmente una política trasversal, de formación del carácter, de capacidad ética, capacidad para resistir las presiones de grupo que sufren los niños, los adolescentes”, expuso.