Distrito en la mira por alcantarillas mortales | El Nuevo Siglo
Viernes, 3 de Enero de 2014

Considerando que las entidades públicas son responsables de lo que suceda como consecuencia del mal estado del espacio público, el Distrito Capital podría ser condenado por la muerte de la niña Anyelen Galindo, en el sur de Bogotá, siempre y cuando la familia radique una demanda.

Entre tanto, para enfrentar el continuo robo de tapas de alcantarilla en la ciudad, las autoridades distritales crearon un grupo especial de reacción inmediata liderada por la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá (EAAB), la Policía Metropolitana, la Secretaría de Gobierno y los organismos de emergencia de la ciudad.

Alberto Merlano, gerente general de la EAAB, sostuvo que a pesar de que ya la empresa ha venido tomando medidas para evitar el robo de tapas, se agregan nuevas acciones de carácter preventivo y correctivo tendientes a disminuir la probabilidad de accidentes por esta causa: “Logramos bajar en un 50 por ciento el hurto de tapas desde el año 2006, pero el robo se sigue presentando con consecuencias lamentables como la muerte de Anyelen Galindo Martínez en el sur de Bogotá y por eso se contará con un equipo de emergencia permanente dedicado a la instalación de las tapas reportadas por los ciudadanos a las líneas 116 y 123, que nos permita bajar los tiempos de respuesta de 12-24 a 4-6 horas para el reemplazo de una tapa faltante”.

Hace aproximadamente cinco años se empezaron a reemplazar los materiales con los que se construían las tapas convencionales, que eran de concreto reforzado con hierro, por materiales como polímeros no reciclables, libres de hierros o elementos que pudieran fundirse o tener valor en el mercado, pero aún se siguen hurtando las de concreto, que son la mayoría.

Solo en tapas de la EAAB se han hurtado más de 2.000 durante 2013 y por eso la empresa está implementando mejoras en los sistemas de prevención, reporte y reemplazo de las tapas faltantes.

Por eso, entre otras medidas anunciadas se estudia la implementación de modernas tecnologías que permitirían poner una marca indeleble a las tapas. En caso de hurto, esto facilitará su identificación así los materiales hayan sido fundidos y con ello la EAAB podría usarlo como prueba ante la Fiscalía para judicializar a los ladrones y comercializadores de tapas robadas; por su parte, la Secretaría de Gobierno gestiona que se implementen penas más duras para quienes participen en la cadena de hurto y tráfico de las tapas.

Otra alternativa tecnológica que actualmente estudia la EAAB y que sería puesta en funcionamiento a finales de febrero del presente año será el desarrollo de una aplicación para smartphones para que los ciudadanos reporten el faltante de tapas enviando una foto. Para celulares convenciones se hará a través de mensajes de texto.