De acuerdo con el informe de la ONG belga International Crisis Group, la mayor presencia de las disidencias al mando de Iván Mordisco se sitúa entre los departamentos de Guaviare, Vaupés, Guainía, Vichada, Caquetá y una parte del Meta

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Las disidencias de las Farc ya contarían con cerca de mil hombres en sus filas según la ONG belga International Crisis Group (ICG). Es el estimado más alto presentado hasta el momento sobre los integrantes de esta guerrilla que no acogieron el acuerdo de paz que esta organización suscribió con el Gobierno en noviembre pasado y que se han mantenido en armas dedicados a actividades delincuenciales como la extorsión y actividades de narcotráfico. Recientes cifras de la Fiscalía indican que los disidentes son aproximadamente 500, en tanto que inteligencia militar habla que son 700.

ICG es una organización no gubernamental, fundada en 1995, dirigida a la resolución y prevención de conflictos armados internacionales. Se le considera fuente de información independiente para gobiernos e instituciones que trabajan de manera activa por la paz y la resolución de conflictos.

ICG indicó en el informe ‘Grupos armados de Colombia luchan por los botines de la paz’, que el proceso de paz con el grupo guerrillero más grande de Colombia ha desafiado a sus detractores y llevado a 11.200 ex combatientes a la cúspide de la vida civil, pero las secuelas de la guerra no han sido seguras para todos.  Desde que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia  se retiraron de sus tierras rurales para reunirse en acantonamientos a principios de 2017, los actores armados rivales han tomado su lugar, librando una batalla por el botín: el control de comunidades y territorios aislados, muchos ricos en negocios ilícitos.  En el centro de cocaína del Pacífico en Tumaco, en aldeas del Chocó o en zonas de contrabando en la frontera con Venezuela, los grupos armados establecidos y las nuevas facciones insurgentes separatistas han atacado a las fuerzas estatales, intimidado a las comunidades y competido para convertirse en caciques locales indiscutibles.

Añade esta ONG en su informe que fue elaborado con base de trabajo de campo de sus investigadores en Colombia que “la mayoría de estas facciones armadas ahora se agrupan en áreas costeras y fronterizas.  Alrededor de 1.000 disidentes de las Farc, que desconocen el acuerdo de paz por diversas razones, son gobernantes de facto de territorios dispares, muchos de ellos dependientes del tráfico de drogas”.

Ubicación

Este informe asegura que los entre 800 y 1.000 disidentes de las Farc se dividen en al menos nueve grupos, que “continúan llevando a cabo ataques violentos, negándose a reunirse en los 26 Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación en los que está el grueso de los ex combatientes de la otrora guerrilla”.

Añade el informe que si bien estas disidencias varían considerablemente en tamaño, origen y poderío militar, comparten cuatro características: representan tan solo un subconjunto de las unidades originales de las Farc (hasta la fecha ningún frente completo ha abandonado las Farc); todos están involucrados en actividades económicas ilegales; buscan consolidar el control territorial; y operan en áreas en las que estuvieron activos durante el conflicto armado, a menudo expandiéndose hacia fuera.

En el caso de las Guerrillas Unidas del Pacífico, cuya presencia ha sido identificada especialmente en el departamento de Nariño, además del control del narcotráfico, también tienen como interés asegurar el orden público entre las comunidades que dominan.

El informe también coincide en señalar que en regiones como Tumaco, la zona con mayor presencia de cultivos de hoja de coca, milicianos disidentes de las Farc se disputan el control territorial de manera violenta en un hecho que además generó el aumento de los homicidios durante los primeros meses de 2017.

De acuerdo con el informe de International Crisis Group, la mayor presencia de las disidencias al mando de Iván Mordisco se sitúa entre los departamentos de Guaviare, Vaupés, Guainía, Vichada, Caquetá y una parte del suroriente del Meta. Se estima que lo conforman entre 350 y 400 hombres en armas provenientes de los frentes primero, 16 y Acacio Medina.

Otra de las disidencias es conocida como Guerrillas Unidas del Pacífico o GUP. Está en Nariño, más exactamente en la Costa Pacífica y todos sus integrantes hacían parte de la Columna Móvil Daniel Aldana. Su líder es conocido como David.

En la misma zona de Guaviare, Meta y especialmente Caquetá, Gentil Duarte lidera el Frente Séptimo, disidencia a partir de los antiguos frente de las Farc  7, 14 y 62. Entre 70 y 100 hombres hacen parte de esta estructura.

A Carlos Patiño, señalado con el alias de ‘Caliche’ o ‘Vaca’, sus mismos hombres lo asesinaron en el norte de Nariño a mediados de 2013. Él era el líder de la Columna Móvil Jacobo Arenas, cuya presencia está identificada en el Cauca y que ahora como disidencia tomó el mismo nombre con el que, conteniendo entre 80 y 100 hombres en sus filas, sigue en la misma región esta vez bajo la orientación de alias Pija.

En el occidente del Meta, el Frente 40 con hombres que salieron de la misma estructura de las Farc, se ubica otra disidencia, al mando de alias Calarcá. Estos hombres junto con los frentes Primero y Séptimo forman las estructuras más cercanas a las actividades de narcotráfico de la región.

Entre las disidencias cuya existencia es comprobada pero con un número no determinado de hombres en sus filas, se encuentran el denominado Ejército Patria Libre, proveniente del antiguo Sexto Frente y con presencia en el Cauca. También los frentes Ché Guevara y 29, en los que además de ex miembros de las Farc, hacen presencia ahora guerrilleros del Eln actuando en Nariño.

En el caso de las estructuras cuya presencia aún se encuentra en estado de presunción y de las que se desconocen detalles como el número de hombres que están agrupados, están el frente 32 al mando de alias Caballo en el Putumayo, la Columna Miller Perdomo en el norte del Cauca, el Frente 17, comandado por Benjamín en el Huila y la Columna Móvil Teófilo Forero en el Caquetá.

También hay otras disidencias de las que se conoce una información concreta y aún no han sido confirmadas. Se trata de los frentes 57, 21, 48 y Tercero, en regiones como Norte del Chocó, Tolima, Sur del Putumayo y Norte del Cauca, respectivamente.

  ‘El Paisa’

Tras la misteriosa salida de una zona de capacitación del excomandante de la columna Teófilo Forero de las Farc, alias ‘El Paisa’ y su posterior regreso se tejieron toda suerte de conjeturas, desde que se había sumado a una disidencia hasta que lo hizo para manifestar su inconformidad con algunos incumplimientos del Gobierno en la implementación del acuerdo.

Ayer las Farc reiteraron que el exjefe guerrillero salió a visitar el avance de unos proyectos productivos en la zona, en tanto que su líder, Rodrigo Londoño, dijo que salió de Miravalle por razones de seguridad. "El Paisa sigue siendo un militante de la paz", dijo en Twitter el líder de la Fuerza Autónoma Revolucionaria del Común.

Por su parte Jesús Santrich, otro de los líderes del naciente partido político, señaló que "’El Paisa’ es un comunista insobornable, indoblegable que no va a traicionarnos jamás".

Sin embargo información de inteligencia militar asegura que ‘El Paisa’ sí desertó de la zona de Miravalle por lo que Pastor Alape, Iván Márquez y Jesús Santrich, miembros del secretariado, tuvieron que viajar de urgencia para convencerlo de que no desertara del proceso de paz.

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