A pesar de las diferencias de posturas que mantienen con el sector mayoritario del Polo, sus tres senadores ‘disidentes’ estarían dispuestos a trabajar en bancada si se retorna a la fórmula de los consensos. Así lo considera el parlamentario Luis Carlos Avellaneda, quien junto con Camilo Romero y Jorge Eliécer Guevara mantienen su intención de retirarse de la colectividad.

Este sería un camino para que opere la bancada del Polo en Senado en adelante mientras que se da una solución a la situación planteada por la decisión de los tres parlamentarios de buscar toldo aparte en las filas del movimiento Progresistas, fundado por Gustavo Petro y con el cual fue elegido en octubre pasado como alcalde Mayor de Bogotá, y que tuvo como respuesta la determinación del Comité Ejecutivo de la colectividad que el pasado 19 de diciembre les quitó el reconocimiento político a estos tres senadores al considerar que “se han puesto fuera de la organización con sus reiteradas declaraciones en los medios de comunicación y sus actividades durante la campaña electoral que terminó el pasado 30 de octubre”.

Sin embargo el senador Avellaneda dijo que “siempre los entendimientos son mejores, el diálogo, los acuerdos. Por el bienestar de la izquierda, por el bienestar del país, por el bienestar de las personas más necesitadas pues nosotros deberíamos hacerlo, buscar esos acuerdos, para eso debería dialogarse, y debería dialogarse estando en el Polo o aún fuera del Polo. Si nos fuéramos del Polo aún la izquierda necesitaría de algunas unidades de acción frente a determinados problemas del país o necesitaríamos, incluso, las posibilidades de unirnos tácticamente en materia electoral”.

Sin embargo no es fácil que se dé ese pretendido diálogo que alivie las tensiones entre los senadores disidentes y el sector mayoritario del Partido, más tras la decisión de quitarles el reconocimiento político.

La situación no es mejor a nivel de la bancada parlamentaria en Senado, compuesta por ocho congresistas, pues la misma no ha votado unificadamente frente a algunos proyectos y no se ha reunido desde el 20 de julio pasado.

En ese sentido Avellaneda explicó que “unos senadores decidimos apoyar la Ley de Víctimas, y otros compañeros en el Polo, como Robledo, como Alexander López, ellos decidieron que no apoyaban esa ley”.

Pero no fue el único caso: “Mientras nosotros apoyamos la creación del Ministerio del Trabajo, Alexander López votó en contra, yo no entiendo por qué, si cuando Uribe nosotros le reclamábamos que por qué había acabado con el Ministerio de Trabajo”, dijo Avellaneda.

Sin embargo Avellaneda consideró que “esas son diferencias en el ejercicio de la política que hemos tenido, y que en mi criterio no es que sean irreconciliables, porque hemos tenido diferencias y las hemos sorteado, pero últimamente no ha habido los mecanismos de diálogo suficientes para sortearlos pues las relaciones ya se han deteriorado demasiado, ya la bancada ni siquiera funciona, a partir de que Alexander López se autoproclamó el candidato a la Vicepresidencia del Senado, y a partir de ese momento no se volvió a citar la bancada, y la bancada no funciona hoy. Entonces en el Congreso, unos van por un lado y otros actúan por otro”

Regreso de López

A finales de este mes Clara López se reintegrará a la presidencia del Polo, de la cual se separó por una licencia que le dio la colectividad para que pudiera asumir como alcaldesa designada por el presidente Santos ante la suspensión de Samuel Moreno por las irregularidades que se presentaron en la contratación en la ciudad. En este lapso la presidencia ha sido ocupada por el ex senador Jaime Dussán.

EL NUEVO SIGLO consultó a López cómo asumirá la situación de los tres senadores, hoy sin reconocimiento político, sin embargo señaló que solo se pronunciará hasta que se reintegre al cargo y se empape a fondo del caso.

En este punto el senador Avellaneda dijo que “no sé que vaya a pensar la doctora Clara ahora que llegue a la presidencia del Partido, que me parece que es una persona de diálogo, es una persona muy equilibrada en la toma de decisiones. Pero tengo que esperar porque ella de todas maneras está en una correlación de fuerzas, esa correlación de fuerzas ha tomado unas decisiones, y no sé si ella sola se decida a luchar contra esas decisiones que tomaron al parecer mayoritariamente dentro del Comité Ejecutivo”.