Al intervenir ayer en el I Encuentro Internacional de Prensa Independiente, el presidente Juan Manuel Santos afirmó que el Gobierno nacional trabaja en la formulación de una política pública para garantizar y fortalecer el derecho a la libertad de expresión de quienes ejercen el periodismo en el país.
El mandatario explicó que en ese proceso iniciado en el 2012, el Ministerio del Interior trabaja con más de 20 entidades estatales, 23 organizaciones de la sociedad civil, 8 universidades y medios de comunicación agremiados.
“Para este año nos pusimos unos objetivos claros: vamos a redactar un documento de política pública y las entidades del Estado van a asumir unos compromisos concretos. Esto nos va a permitir adoptar –ya sea mediante un documento Conpes (…) – una política pública para seguir fortaleciendo, garantizando, defendiendo la libertad de expresión en Colombia”, dijo Santos.
Por otro lado, el jefe del Estado destacó el reconocimiento de Human Rights Watch, según el cual durante su gobierno no hay persecución del Estado contra los periodistas.
También el mandatario expresó su preocupación por las presiones ejercidas contra periodistas en las regiones por parte de grupos violentos.
En ese orden de ideas, el presidente condenó el homicidio de un periodista en el 2014, así como las amenazas a otros 164 comunicadores, según cifras de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip).
“Son cifras que siguen siendo preocupantes”, dijo e informó que 137 periodistas cuentan con medidas de protección por parte del Estado.
“Queremos que todos estos indicadores sean un cero permanente y para eso estamos trabajando a diario”, puntualizó el presidente Santos.
Infirmar con la verdad
Santos afirmó que el mejor aporte que el periodismo puede hacerle a la paz es informar con la verdad, con la mayor imparcialidad posible y constatando siempre los hechos.
El mandatario sostuvo que “cada ciudadano, cada corriente política, cada medio de comunicación tiene sus opiniones, muy respetables todas, y tiene en mí a un celoso defensor de su libertad para expresarlas y defenderlas”.
Y aseguró que los “enfoques críticos son necesarios. Yo los aprecio tanto que hasta colecciono las caricaturas que me hacen, y ustedes saben que casi ninguna caricatura es para aplaudir sino para llamar la atención sobre algo que falta”.
Aseveró que él es el primero en defender la labor periodística y sus libertadas, “sin insultos sin hostigamientos”.
El jefe del Estado subrayó que no está “buscando unanimismos, ni les estoy pidiendo a los periodistas que abandonen el escepticismo o la mirada crítica que hacen parte de la esencia del oficio”.
En ese orden de ideas pidió a los periodistas “recordar siempre ese poder tan grande que tienen en las manos para informar y dar a la opinión pública unos elementos de juicio, unas herramientas en estos tiempos cruciales para Colombia”.
Consideró el mandatario que “los portavoces del incendio le hacen un favor muy flaco a nuestra la democracia, le hacen un favor muy flaco a la libertad de expresión”.
Y añadió que “en Colombia necesitamos más bomberos y menos pirómanos”.
Igualmente, el mandatario al dar su bienvenida a la crítica y a quienes quieran controvertir, pero con principios y ética.
Por último exhortó a que todos “empujemos juntos hacia ese fin supremo que es la paz”, que más allá de las diferencias políticas “queremos todos los colombianos”.
Así mismo, durante su intervención el presidente Santos les dijo a los periodistas que “sin renunciar al deber de informar siempre, ¡dejemos de perpetuar esa sentencia según la cual las buenas noticias no son noticia!”.
Reconoció que haber dicho que el periodista es como “el perro guardián de la sociedad”, siempre alerta para encender las sirenas cuando algo no está bien.
Pero invitó a los comunicadores a encender esas sirenas “cuando las cosas vayan bien”.
A continuación hizo un breve resumen sobre los 2.700.000 empleos nuevos, el descenso de la pobreza de 12 puntos porcentuales en 5 años, que hoy Colombia tiene casi 4 millones y medio de pobres menos.
“Esas son noticias que valen la pena ser contadas porque mantienen el optimismo”, señaló.