Los pueblos de la Pan-Amazonía, discute retos de la reconciliación con el medio ambiente amazónico. La política minero-energética afecta al territorio amazónico, la soberanía alimentaria de los pueblos indígenas, afros y campesinos y aumenta los efectos negativos del cambio climático, así lo explicó Armando Valbuena, indígena Wayú y asesor de la Organización Nacional Indígena de Colombia-ONIC, durante el III encuentro de la Red Eclesial Panamazónica-Repam Colombia.
En el evento al que asistieron más de 100 personas, se examinaron los aportes a la reconciliación con la Creación desde la encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”. Al respeto Monseñor Joselito Carreño, Obispo de Puerto Inírida, recordó que la “reconciliación es la conversión ecológica en la relación con el mundo que nos rodea, no es opcional ni secundario, se necesita un cambio en el ser humano”. Según el prelado, para reconciliar las relaciones con la Casa Común, el Papa Francisco manifiesta que el deterioro del medio ambiente tiene una relación con el sufrimiento y el abandono a los pobres, casi siempre son los primeros en sufrir las consecuencias del deterioro ambiental. ”El clamor de la tierra es el mismo clamor de los pobres”
Para Cesar Baratto (teólogo y representante de la familia Franciscana, docente en la Universidad Santo Tomas), a lo largo de la encíclica se retoma la imagen de Dios con el fin de iluminar las claves para salir de la actual crisis ecológica, en sus palabras: “la teología de la creación nace para reconstruir y reconciliar”.
Baratto señaló que “la actual crisis ambiental está ligada a la problemática social del mundo. El desafío que platea la encíclica, hace un llamado para hacer una transformación de la realidad en todas las dimensiones de la vida. El daño ecológico y empobrecimiento de las persona está asociado a los daños al medio ambiente”.
Campesinos e indígenas comparten su visión frente al cuidado del medio ambiente Existe una gran amenaza a las fuentes hídricas y en general al territorio amazónico, causado por el extractivismo. La inversión entra con alternativas de desarrollo no compatibles con las expectativas de desarrollo de las comunidades y pueblos de la Amazonía, en muchos casos las prácticas e interés extractivitas constituyen un crimen al medio ambiente, a la vida social, a la económica y a la política de la población amazónica, así lo señaló María Ramírez, líder campesina de San José de Fragua (Caquetá).