El recurrente fenómeno de las balas perdidas que se presenta en Colombia, especialmente en las celebraciones de final de año, ha cobrado en las últimas semanas la vida de cuatro menores de edad en diferentes regiones.
El más reciente de estos casos ocurrió en el municipio de Barrancabermeja (departamento de Santander), en donde una menor de tres años perdió la vida cuando fue alcanzada por los disparos que hicieron unos hombres que se movilizaban en una moto contra dos jóvenes que se encontraban a las afueras de un establecimiento público.
De inmediato varios parlamentarios, que acogieron la preocupación nacional por este fenómeno, propusieron castigar con cárcel el solo hecho de disparar al aire. Al respecto el representante Alfredo Bocanegra dijo que así se dispare al aire siempre existe la posibilidad de que el proyectil hiera a una persona.
“Potencialmente es una conducta criminal, las balas perdidas después aparecen en el cuerpo de una persona. Debe ampliarse el Código Penal estableciendo esa conducta punible con causales de agravación, como por ejemplo cuando se produce con armas amparadas bajo salvoconducto”, propuso.
Además el Parlamentario tolimense dijo que es necesario revisar el sistema que entrega salvoconductos para el porte de armas.
Sin embargo el ministro del Interior Germán Vargas Lleras aclaró que los disparos al aire ya están tipificados como un delito por la Ley de Seguridad Ciudadana, la cual fue aprobada por el Congreso el año pasado.
“La Ley de Seguridad Ciudadana tipificó como delito autónomo disparar al aire. Además la ley señaló penas severas para quien lo cometa. La Fiscalía y los jueces deben aplicar las nuevas normas y sentar un precedente ejemplar”, indicó el Ministro en su cuenta de Twitter.
En el mismo sentido se pronunció el vicepresidente de la República Angelino Garzón, quien condenó esta reprobable práctica. “Basta ya. La Ley de Seguridad Ciudadana creó el delito de disparo sin necesidad, para castigar a quienes disparen al aire sin que esté en peligro alguna persona”.
El castigo para esta conducta es de 1 a 5 años de prisión y con ello se busca que no haya más impunidad en los casos de tiros al aire.