Condena e indignación generó en Grecia la agresión que, en vivo y en directo, transmitió la televisión del diputado neonazi Ilias Kasidiaris a dos diputadas de izquierda durante un debate sobre las elecciones legislativas del próximo 17 de junio.
La fiscalía de Atenas ordenó su arresto por "intento de infligir un peligroso daño corporal", indicaron fuentes judiciales.
Por su parte el gobierno provisional griego condenó la agresión.
"Lo mínimo que puede esperar un ciudadano democrático es la condena categórica de este acto de Chryssi Avghi (Alba Dorada)", el ex grupúsculo clandestino neonazi al que pertenece el diputado, dijo el portavoz del Gobierno Dimitris Tsiodras, citado en un comunicado.
Kasidiaris, portavoz de Chryssi Avgi, que accedió al parlamento tras obtener 6,9% de los votos en las elecciones del 6 de mayo, perdió los nervios cuando la diputada de izquierda radical Rena Dourou habló del proceso judicial abierto contra él por un atraco a mano armada en 2007.
El juicio por este caso se abrió el miércoles pero fue aplazado hasta el próximo 11 de junio.
Kasidiaris se levantó de la silla, lanzó un vaso de agua a la cara de la diputada y la insultó. Otra diputada que participaba en el debate, la comunista Liana Kanelli, protestó y Kasidiaris la empujó, le dio dos bofetadas y un puñetazo y luego huyó del estudio.
La derecha conservadora juzgó que el incidente es "una vergüenza para la sociedad y el sistema político" griego, mientras que el partido radical de izquierda Syriza dijo que la agresión revela "el auténtico rostro de esta organización criminal". /AFP