La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, comparecía ante la justicia francesa en el marco de una investigación por malversación de fondos públicos, mientras la institución le reiteraba su "confianza".
"El directorio (que representa a los 188 Estados-miembros del FMI) fue informado de este asunto, incluyendo los últimos acontecimientos, y sigue expresando su confianza en las capacidades de la directora gerente de asumir de forma eficaz sus funciones", declaró el jueves el portavoz del FMI, Gerry Rice, en conferencia de prensa, reiterando la posición que la institución había expresado en marzo pasado.
La justicia francesa quiere saber por qué, cuando era ministra francesa de Finanzas, Lagarde decidió confiar a un tribunal arbitral privado y no a la justicia la solución del diferendo entre el banco Crédit Lyonnais y el empresario Bernard Tapie, que terminó cobrando 400 millones de euros de compensación.
"Me gusta volver a verlos", declaró Lagarde, sonriente, a los cerca de 30 periodistas que la esperaban a su entrada en un edificio del centro de París donde iba a declarar ante la Corte de Justicia de la República (CJR), compuesta por magistrados y parlamentarios.
Una eventual inculpación en esta investigación por "complicidad de falsificación y malversación de fondos públicos" debilitaría su posición en el FMI, aunque legalmente Lagarde no está obligada a dimitir de su cargo porque comparece como ex ministra francesa y no como directora de la institución internacional.
"Conociendo al FMI y el funcionamiento de las instancias de este tipo (...), si fuera inculpada, sin duda, se le pediría que abandonara sus funciones", declaró este jueves la portavoz del gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem, que recordó sin embargo que hoy no lo está y que prevalece la presunción de inocencia.
Ministra entre 2007 y 2011 hasta su nombramiento al frente del FMI, Lagarde está siendo investigada por su decisión de recurrir a un arbitraje privado para resolver el contencioso entre Tapie y el banco por la venta de la firma de ropa deportiva Adidas.
Lagarde declara ante la comisión de instrucción de la Corte de Justicia de la República, única instancia habilitada en Francia para juzgar a los miembros del gobierno por hechos ocurridos durante el ejercicio de sus funciones ministeriales.
El ministro francés de Economía, Pierre Moscovici, evocó el miércoles la posibilidad de un recurso de anulación del arbitraje "si se confirma que los intereses del Estado fueron perjudicados", pero afirmó inmediatamente que la autoridades francesas "siguen teniendo confianza" en Lagarde.
Un tribunal arbitral privado condenó en julio de 2008 al Consorcio de Realización (CDR), ente público que administraba el pasivo del Crédit Lyonnais tras su casi quiebra en los años 90, a pagar a Tapie 285 millones de euros de indemnización, suma que con los intereses llegó a 400 millones (520 millones de dólares).
La CJR, que consideró "impugnable" el recurso a ese arbitraje, estimó que Lagarde se implicó "personalmente" en un caso lleno de "anomalías e irregularidades".
La actual directora del FMI ha sostenido siempre que el arbitraje permitió poner fin a un contencioso largo y costoso y que era "la mejor solución en la época".
Pese a ello, el fiscal general del tribunal de casación recurrió a la CJR para implicar a Lagarde.
El fiscal le reprocha haber recurrido a un arbitraje privado cuando se trataba de fondos públicos, haber estado al tanto de la parcialidad de ciertos jueces del arbitraje, haber hecho modificar el protocolo inicial para integrar en él una noción de perjuicio moral (lo que permitió que Tapie cobrara una indemnización de 45 millones) y no haber apelado ese arbitraje, cuando varios especialistas así se lo recomendaron.
Christine Lagarde fue nombrada directora del Fondo Monetario Internacional en julio de 2011, en reemplazo de Dominique Strauss-Kahn, quien se vio obligado a dimitir a raíz de las acusaciones de agresión sexual de que fue objeto en mayo de 2011 por una empleada de un hotel de Nueva York.