El presidente del Senado de la República Roy Barreras y la dirección administrativa de esa corporación han sido objeto de denuncias por parte de funcionarios que reservaron su identidad, de irregularidades en la administración del cuerpo colegiado. Según las fuentes, Barreras está dilatando la elección del nuevo director administrativo del Senado, cargo para el cual hay 27 aspirantes, porque desea mantener a la actual directora, Astrid Salamanca, quien sería una de sus cuotas políticas.
Así mismo, se denunció una nomina paralela por valor de 800 millones de pesos en contratos de prestación de servicios que Salamanca habría suscrito en el periodo que lleva en el cargo. Los funcionarios del Senado le habrían pedido a la plenaria del Congreso que intervenga para nombrar al nuevo director administrativo lo más pronto posible.