Diputados uruguayos se aprestan a votar legalización | El Nuevo Siglo
Miércoles, 31 de Julio de 2013

La Cámara de Diputados de Uruguay se aprestaba el miércoles a dar media sanción a un proyecto de ley para legalizar la marihuana, que de aprobarse convertirá al Estado uruguayo en el primero en el mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis.

Tras más de ocho horas de debate, la coalición oficialista Frente Amplio (FA, izquierda), que tiene una ajustada mayoría en el parlamento, respiró cuando el diputado Darío Pérez, crítico del proyecto, indicó que acompañaría la decisión de su partido "para bien o para mal".

Pérez lamentó no obstante que el 63% de la población no está de acuerdo con el proyecto, según una reciente encuesta de la empresa Cifra.

El anuncio del legislador fue recibido con algarabía en una plaza frente al Palacio Legislativo, donde algunas decenas de defensores del proyecto se congregaron bajo la consigna "Uruguay se planta por la regulación del cannabis".

"Como consumidor es importante la ley porque la calidad de lo que vamos a consumir la vamos a controlar nosotros", dijo a la AFP William, de 21 años, defensor del autocultivo. "No vamos a tener que recurrir al narcotráfico, que nos venden la marihuana con un montón de sustancias que no queremos consumir".

Más temprano, el diputado oficialista Sebastián Sabini, informante de la iniciativa promovida por el presidente José Mujica, había defendido el proyecto indicando que "la regulación no es promover el consumo, el consumo ya existe".

"Lo que estamos haciendo es regular una actividad lícita en nuestro país", enfatizó, indicando que "el consumo de cannabis se ha duplicado en los últimos diez años" en el país y que el negocio del narcotráfico "financia el crimen organizado".

Actualmente el consumo de marihuana no está penado en Uruguay, aunque sí su comercialización.

La norma es rechazada por los partidos de la oposición.

Gerardo Amarilla, del Partido Nacional, enumeró los efectos del consumo de marihuana sobre la salud y consideró que con el proyecto se está "jugando con fuego".

"¿Estamos dispuestos a enterrar una generación y después darnos cuenta que nos equivocamos, que no vamos a terminar con el mercado negro (...) y que va a haber un aumento del consumo?", cuestionó.

El representante del Partido Colorado Richard Sander, en tanto, mostró un video con testimonios de exadictos a la droga, contrarios a la legalización, al tiempo que consideró que el plan gubernamental hace gala de "improvisación".

Tras la votación, que se prevé sea en torno a la medianoche del miércoles, el texto pasará a la Cámara de Senadores para su sanción definitiva.

Un modelo propio

El proyecto de ley -lanzado en junio de 2012 en el marco de una serie de medidas para combatir el aumento de la violencia- prevé que el Estado asuma el control y la regulación de la importación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis y sus derivados.

Tras registrarse, los usuarios podrían comprar hasta 40 gramos mensuales de cannabis en farmacias, pero también se permitirá el autocultivo y el cultivo en clubes de membresía.

La Junta Nacional de Drogas (JND) estima que en el país se comercializan anualmente unas 22 toneladas de marihuana, lo que totalizaría un negocio ilegal de entre 30 y 40 millones de dólares.

Según la última encuesta de la JND, en Uruguay hay unos 20.000 consumidores diarios de marihuana en un total estimado de 120.000 consumidores.

La Asociación de Estudios del Cannabis estima no obstante que las cifras son mayores y que hay unos 200.000 consumidores habituales.

El gobierno se basó en experiencias de otros países para elaborar "un modelo propio", dijo a la AFP Julio Calzada, secretario general de la JND.

"Es un modelo posible para Uruguay, en las condiciones que Uruguay tiene, de 3 millones y medio de habitantes, de una geografía muy controlable, de una experiencia de producción agrícola y floral muy importante", sostuvo, indicando que el país no quiere "marcarle el camino a nadie".

Resistencias

En los últimos meses el gobierno promovió debates públicos sobre la iniciativa y la agrupación "Regulación responsable" lanzó una campaña en los medios para defenderla.

Pero además de las dudas en la población, el hecho de que el cannabis vaya a ser vendido en las farmacias ha despertado la resistencia de los químicos farmacéuticos.

"No estamos de acuerdo con la venta de una droga de abuso en una farmacia, que es considerada un centro de salud", dijo a la AFP Virginia Olmos, presidenta de la Asociación de química y farmacia del Uruguay.

La Asociación aceptaría vender la droga "si se establecen sus propiedades farmacológicas y se dispensa como un medicamento, bajo prescripción médica", sostuvo.

A nivel internacional, el proyecto uruguayo ha recibido el respaldo de expresidentes miembros de la Comisión Global de Política de Drogas, que sostiene que la guerra frontal a las drogas ha fracasado, y la Organización de Estados Americanos (OEA).

En la vereda de enfrente, la ONU advirtió que el plan violaría los tratados internacionales sobre control de drogas, ratificados por el país sudamericano.