El gobierno australiano decidió expulsar este martes a dos diplomáticos sirios debido a la masacre en la ciudad de Hula, donde murieron más de 100 personas la semana pasada, anunció el ministro de Relaciones Exteriores Bob Carr.

El encargado de negocios de la embajada siria, Jawdat Ali, ya fue informado de la decisión, y él y otro diplomático tendrán que abandonar el país en un plazo de 72 horas.

"El gobierno sirio no puede aspirar a ningún compromiso oficial de parte de Australia hasta que respete la tregua y actúe para poner en práctica el plan de paz trazado por el emisario especial Kofi Annan", dijo Carr.

"Esta masacre de más de 100 hombres, mujeres y niños en Hula es un crimen odioso y brutal", agregó.

Ali ya había sido convocado el lunes por las autoridades australianas para dar una explicación por la matanza de Hula.

Carr explicó que el encargado de negocios sirio saldrá de Australia con un mensaje claro para su gobierno: "los australianos estamos espantados por esta masacre y trabajaremos para lograr una respuesta internacional y para que los culpables rindan cuentas" ante la justicia.

AFP