En medio del proceso que le lleva la Corte Suprema de Justicia por lavado de activos, ayer la Mesa Directiva del Senado aceptó la renuncia a su curul de Dilian Francisca Toro, quien representaba al Partido de La U.
El Senado estudia si en este caso aplica la figura de la Silla Vacía para determinar si procede el reemplazo o no de curul. De igual manera, tras renunciar a su investidura, la investigación pasaría a la Fiscalía General de la Nación.
La decisión salvaría al Partido de La U de perder la curul y según los resultados electorales de 2010, Andrés Felipe Guerra Hoyos, reemplazaría a la exsenadora en la corporación legislativa. Cabe recordar que Toro obtuvo la segunda votación más alta del Senado, con 151 mil 624 votos.
La exparlamentaria está detenida desde julio de 2012 recluida en el centro de Estudios Superiores de la Policía (Cespo), al norte de Bogotá.
Aunque Toro había indicado que no volvería a aspirar al Senado, se desconocía su intención de renunciar a su fuero.
Según las autoridades, junto con su marido, la parlamentaria adquirió varias fincas que en el pasado pertenecieron a reconocidos narcotraficantes, entre ellos Víctor Patiño Fómeque.
De acuerdo con las investigaciones, los predios San Miguel y La Milagrosa fueron adquiridos a una persona de pocos recursos y por la mitad de su valor real, por lo cual se plantea la hipótesis que lo que se quería era sanearlos.
Para el 21 de marzo la Corte Suprema tiene programado decidir la situación jurídica de la excongresista.
Adicionalmente, la dirigente vallecaucana tiene otra investigación en el alto tribunal por presunto tráfico de influencias ante la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) para que allegados suyos fueran depositarios de bienes incautados a la mafia.