Al asegurar que los grupos que hacen parte de Dignidad Campesina obstaculizan el crecimiento del sector agrícola, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, consideró que la productividad del país se está viendo altamente amenazada.
Al dialogar con EL NUEVO SIGLO, Mejía explicó que, de acuerdo a informaciones que le ha entregado el Gobierno, la infiltración y el tinte político en las manifestaciones han influido en la actual crisis.
También se refirió al impacto de los TLC en el campo, así como al desaprovechamiento de mercados externos por la falta de competitividad.
EL NUEVO SIGLO: Al interior de los sectores hay quienes dicen que no sienten representatividad como la fractura entre Fedepapa y Dignidad Papera ¿Quién representa a los gremios y quiénes son las dignidades?
RAFAEL MEJÍA: Aquí en primer lugar hay que entender que se ha vuelto una situación compleja entre lo formal y lo informal. Como la SAC somos democráticos, incluyentes, respetamos los caminos institucionales para mejores condiciones de vida de la población rural colombiana. Hemos repetido que los gremios no son solo una expresión de modelos asociativos, sino que se persigue defender los principios e intereses de los afiliados, son los articuladores de los productores con el Estado. Pero de ninguna manera estamos hechos para evitar paros, eso le corresponde al Estado.
Lo que hemos dicho es que hay que buscar una mayor empresarización, participar activamente en la construcción de políticas públicas, y cada una de las organizaciones gremiales lo hace.
La SAC es diferente a los demás gremios, y así haya otros que digan que lo son, pero nosotros somos el único gremio de gremios. Este año cumplimos 142 años de fundada y representamos el 64% del PIB agropecuario del país. No tenemos personas directamente afiliadas a la SAC, lo que hay son entidades y gremios.
ENS: ¿Pero qué pasa con casos como el de Fedepapa y Dignidad papera?
RM:Se mencionaba el caso de Fedepapa que es afiliada a la SAC, y tiene más de 25 mil afiliados carnetizados. Las personas de las famosas dignidades estuvieron invitadas al Congreso de la SAC, por ejemplo César Pachón no fue, Luis Alejandro Jiménez sí fue, Heberto Díaz también, que era de la parte del Cauca. Expusieron sus ideas frente a los Ministros de Hacienda y de Comercio, es decir que se les ha dado todos los espacios para que participen en la democracia. Pero si alguien no está satisfecho, y me lo dijo César Pachón: usted no me representa. No, es que yo no he dicho que lo represento ni quiero. Yo represento es a Fedepapa y ésta representa a los productores que están afiliados a Fedepapa. Es abierta la afiliación, pero son formalizados, y es que no puede promocionar la informalidad por fuera de la institucionalidad.
ENS: Estas instituciones paralelas traducen que se está creando una agremiación paralela…
RM: No porque no están constituidos como gremios, no tienen estatutos, no tienen representación legal y los dirigentes en la mayoría de los casos no son ni siquiera agricultores. Aparentemente, es lo que nos ha informado el gobierno. A ellos se les ha dicho que los invitamos a participar en todo para construir conjuntamente la política agraria de país. Nadie les está diciendo esto debe ser únicamente con los gremios formalizados.
ENS: Pero aseguran que son excluidos…
RM:Ellos tienen todo el derecho de participar, pero hemos dicho que estas dignidades han atentado contra el sector productivo colombiano, porque nosotros hemos respetado y hemos ido más allá de las causas que motivaron las protestas. No es ese simplismo de los TLC y los fertilizantes que dicen, eso va más allá. Los precios a los productores se cayeron, lo demuestran nuestras encuestas y el DANE y los costos de producción se incrementaron, así como los fertilizantes.
Además, la apatía de los agricultores, en la última encuesta de la SAC con 2.700 productores en 25 departamentos, muestra que cuando se les pregunta por la condición económica si es buena, regular o mala, responden mala. Eso pasó de un 27% a un 43%. Es decir que casi la mitad del sector está en una situación económica que la siente mal. Entre otras cosas, el problema de revaluación perjudica no solo a exportadores, sino a la formación de precio y la competencia desleal en importaciones baratas subsidiadas.
ENS: Usted asegura que el gobierno cambió las reglas de juego en la protección en la frontera por pagos directos contracíclicos ¿qué implica eso?
RM: Eso implica salir con un maletín a dar plata donde alguien proteste y es el mayor error que puede haberse cometido. Una cosa es protestar, otra es bloquear y crear situaciones de hechos para obligar a situaciones como el caso de las dignidades. Sucedió que el gobierno protegió las protestas, nosotros decimos que hay seis razones más, no las dos simples que ellos daban.
Primero se manejó con indiferencia a las Fuerzas Armadas por parte del gobierno y se les dio un apoyo total, y segundo, a los productores que no quisieron estar en el paro salieron perdedores.
ENS: ¿Cuáles casos serían los más dramáticos?
RM:¿Por qué los arroceros del Meta y Casanare no pudieron sacar su cosecha y perdieron toda la plata? porque no había forma de transportarla a los molinos. ¿Por qué las dignidades permitían, aparentemente, el paso de esta mercancía?
¿Qué pasó con los productores de leche de Chiquinquirá, Zipaquirá, Chimijaca y Ubaté, que tuvieron que botar más de 800 mil litros de leche diarios por ocho días?, porque las pasteurizadoras no podían recoger estos carrotanques a los pequeños productores. Botar porque no permitían la salida ni siquiera para regalar. Eso es obligación del gobierno haber respetado la movilidad y la libre empresa de estos productores, que no querían estar en el paro.
ENS: ¿Entonces las dignidades obstruyen el crecimiento del campo?
RM: Claro, porque lo volvieron político y según lo que nos dicen están infiltrados. Todos los dirigentes son personas preparadas en el manejo de movilizaciones y aparentemente, nos han informado, no son propiamente agricultores o productores.
ENS: En cuanto al balance de los TLC, hay quienes dicen que más allá de eso el problema es la falta de competitividad…
RM: Hay que entender que, y eso lo ha dicho la SAC abiertamente, en 2006 cuando terminó la negociación del más importante acuerdo por el volumen, dijimos que si el gobierno cumplía con lo que había prometido, el TLC con EU sería duro pero manejable.
En ese momento el gobierno nos dijo que había que tener una política agropecuaria de Estado, una adecuación de país a la competencia comercial, la infraestructura, la justicia, la inversión al campo debería ser prioridad, pero la institucionalidad agropecuaria ha sido muy mala.
Las condiciones de competitividad en casi todas las ramas de la producción agroindustrial no se han desarrollado, ni han generado esa armonía donde necesitamos equilibrar condiciones comerciales, en ese primer eslabón de la cadena que es un tomador de precios, con la cadena productiva agropecuaria.
ENS: ¿Eso qué representa?
RM: Se mide externamente con datos como que el Foro Económico Mundial nos pone de 79 entre 148 países. La competitividad es una cosa pero qué pasa en este momento, no con los TLC sino a la economía agrícola del país.
Hay una confusión por parte del gobierno entre lo que es el valor agregado de la producción agropecuaria, el PIB, versus la rentabilidad individual de los subsectores, la competitividad y la sostenibilidad de esos sectores.
Cada gobierno le da un significado diferente a la palabra productividad.
ENS: ¿Cuál es el uso adecuado de los TLC para que el impacto no sea negativo?
RM: Para que el impacto no sea negativo es precisamente aprovechar no solo que los otros exporten hacia Colombia, sino que tenemos que exportar, pero para eso hay que tener volúmenes, infraestructura, pos cosecha.
Una cosa es tener crédito, otra cosa es producir y otra es transportar. Por nuestros costos-país quedamos por fuera muchas veces cuando tenemos en puertos los productos, porque sale más costoso.
ENS: Pero el tema de la infraestructura y de costos no es nuevo…
RM: No es nuevo, se perdió el gobierno del presidente Uribe, en esto estamos todos a la expectativa pero en concreto no hay nada.
ENS: ¿Entonces cuál es la solución?
RM: Meter el acelerador y tener carreteras, puertos, infraestructura.
Mire lo que han hecho Ecuador y Perú en materia de infraestructura. Es que aquí es inconcebible que mandar un camión desde Chiquinquirá a Bogotá, que son 140 kilómetros, se demora cinco horas, por el estado de la carretera. Todo esto nos pone por fuera de los mercados.
ENS: ¿Siempre será una discusión en círculo?
RM: No, no es en círculo. Cuando estén las carreteras de última generación. Es que ni siquiera hemos inaugurado Bogotá-Girardot y mire el estado de la de Bogotá-Sogamoso-Tunja, eso es absurdo.
La carretera Bogotá-Tunja-Sogamoso tiene peajes, entonces recargan el tráfico por Bogotá-Ubaté-Chiquinquirá, Tunja hacia la costa, y hacen inoperable esa carretera.
No hay un manejo de tránsito vehicular de carga racional. En vez de equilibrar los peajes, y si no hay las carreteras todavía, pues meterlos en una fiducia para construir doble calzada por la vía Ubaté-Chiquinquirá hacia el norte.
ENS: ¿A qué se debe que la institucionalidad agropecuaria sea mala?
RM: Todo empezó porque el ICA se dividió en ICA y Corpoica, pero los sectores que más han progresado como la caña de azúcar que no solo tienen producción de azúcar, sino de etanol y cogeneración de energía, o la palma de aceite que no es solo aceite sino biodiésel y captura de gases de efecto invernadero, son los gremios que tienen sus propios centros de investigación.
Son Cenifacé, Cenipalma, Cenicaña, etc. Entonces la investigación en ciencia, tecnología e innovación ha estado en el país a cargo del sector privado.
ENS: ¿El contrabando le ha tomado ventaja al gobierno?
RM: Le ha tomado ventaja no al gobierno sino al país completo. Hay que entender que en Ecuador y Venezuela subsidian productos agropecuarios, y fuera de que los compran barato no se quedan en el país para beneficio de la población, sino que los traen a Colombia, los venden por debajo de precios normales nuestros, y fuera de eso es un negocio cambiario.
Esto por las diferencias de dólar oficial y el no oficial en esos países.
ENS: ¿En qué puede parar, pues estamos constantemente bajo una amenaza de paro por el tema de la crisis y los aparentes cumplimientos por parte del gobierno?
RM: Esto se vuelve una decisión del gobierno de si va a permitir los paros o no.
Una cosa es la protesta y el paro sin afectar a los demás, y otra fue lo que sucedió que terminó afectando a todos.
ENS: ¿Cuál es el futuro de los mercados?
RM: Vamos a tener un crecimiento de 3.8% del PIB agropecuario, pero eso no refleja la rentabilidad y cada día hay más diferencias en los sectores.
¿Por qué está enredada la rentabilidad? Póngase a pensar en un productor de arroz que es un tomador de precios, está afiliado a Fedearroz y éste a la SAC, dependen bajo la sombrilla del Ministerio de Agricultura.
Ese productor le vende al molino que es un decir porque el molino simplemente le compra y es el formador de precios. El arrocero no tiene forma de guardar en plantas de tratamiento, entonces le vende al molino que está afiliado a la ANDI o a Fenalco, y a su vez depende del Ministerio de Comercio.
Entonces hay un enfrentamiento entre los dos ministerios y de ahí para abajo en toda la cadena en lo que son las rentas del producto, desde el productor primario al consumidor final.
Los que dependen del Ministerio de Comercio forman el precio, los de Agricultura toman el precio.
En otros países, y es parte de lo que la política agraria de Colombia debe cambiar, es una sola entidad que va desde el productor hasta el consumidor final. Eso sucede en Francia y EU.
ENS: ¿Y si se aprueba qué hacer?
RM: Hay que mirar temas como Gobierno, el sector privado y el proceso de paz en La Habana.
El gobierno cree que lo que se hace aquí no tiene efecto en La Habana y viceversa y sí, están perfectamente relacionados.
Es como aquí la relación de todos los ministros es un desastre.
Contrabando
Al aducir que el contrabando es una de las principales preocupaciones, el presidente de la SAC comentó que entre enero y agosto “se decomisaron por la Polfa más de 2 millones 200 mil kilos de alimentos, es decir leche, arroz, atún, huevos y demás”.
Esto especialmente en zonas como Venezuela y Ecuador que son los sitios por donde más entra contrabando.
También se refirió al mal uso de los TLC como causante de preocupación del sector.
Por ejemplo, “en Colombia se producen 2 millones 300 mil toneladas de arroz y que se importen 70 mil, eso no hace mella. Lo que pasa es que si cada comprador de cosecha de arroz, cada molino dice que tiene esas 70 mil toneladas, él es el formador, y el productor de arroz es el tomador del precio”. Es lo mismo que pasa con la papa, en la que “son cerca de 3 millones 100 mil toneladas, contra un millón 550 mil al semestre, entran 8 mil toneladas de papa procesada que es equivalente a 17 mil de papa cruda. Es decir que en todos los productos no es el volumen, sino el mal uso que le han dado a los TLC”.