Avanza en el Senado el proyecto por medio de la cual se expide el Código de Ética y Disciplinario del Congresista, el cual logró esta semana superar su primer debate en la Comisión Primera del Senado.
La iniciativa se ha tramitado en varias oportunidades en el Legislativo, sin embargo no ha sido posible su expedición por diferentes motivos. Por ejemplo, el proyecto de ley número 55 de 2005 Senado, 237 de 2005 Cámara, por medio de la cual se adoptaba el Código de Ética del Congresista, superó los debates correspondientes en el año 2007, siendo objetado por inconstitucionalidad.
La Corte Constitucional, en el estudio de exequibilidad del proyecto en mención realizado en la Sentencia C-482 de 2008, declaró fundadas las objeciones por inconstitucionalidad formuladas por el Gobierno nacional y en consecuencia lo declaró inexequible por deficiencia en el trámite legislativo y no por su contenido sustancial, toda vez que el mismo debió tramitarse como ley orgánica conforme al artículo 151 de la Constitución Política, pues el mismo contenía normas sobre el régimen ético disciplinario de la función congresional, derivado del artículo 185 de la Carta.
El nuevo proyecto surgió del consenso de las comisiones de Ética del Senado y la Cámara, que designaron una subcomisión para que trabajara en su redacción recogiendo mucho de las iniciativas que en ese sentido ya se habían presentado.
En ese sentido una de las disposiciones que más llama la atención busca salidas a los impedimentos y recusaciones de los congresistas que conforman la Comisión de Ética y Estatuto del Congresista, que terminan paralizando su trabajo.
Sobre el particular el proyecto prevé que cuando se presente un número de impedimentos o recusaciones por parte del investigado que afecten el quórum decisorio de la Comisión de Ética, la mesa directiva de ésta suspenderá la discusión del asunto puesto en consideración, procediendo en forma inmediata a solicitar a la mesa directiva de la Cámara respectiva, la designación de congresistas ad hoc con quienes se adoptará la decisión.
Al respecto, el representante Santiago Valencia González, integrante de la Comisión de Ética de la Cámara, lo ve con buenos ojos porque “la Comisión (de Ética) debe garantizar el funcionamiento”. Añadió que “en caso de que existan los impedimentos y las recusaciones, pues que no se impida el trabajo de la Comisión con otros representantes que igual tienen la investidura y que de acuerdo a las normas de la Ley Quinta puedan decidir sobre sus compañeros”.
Por su parte, Ángel Custodio Cabrera, integrante de la Comisión de Ética del Senado, coincidió en la propuesta en el sentido que “hay que buscar una salida cuando aparecen demasiados impedimentos como lo estamos viviendo”. No obstante, Cabrera aunque convino en dejar en cabeza de la mesa directiva de la respectiva Cámara la designación de los congresistas ad hoc, dijo que “uno le pediría que fueran de las comisiones constitucionales” porque “en las comisiones primeras, donde se discuten códigos y demás, y donde mucho del reglamento y la Ley Quinta han pasado por ahí, entonces tienen ese conocimiento mucho mayor que otras comisiones”.