Quizás usted escucha hablar del cambio climático todos los días. Siente nostalgia cuando al WhatsApp, le llega la foto de la osa polar que está a punto de morir a causa del deshielo en el ártico o hasta se le escapa una lágrima, cuando ve las desoladoras imágenes de los estragos de una inundación, una avalancha o una sequía.
Es innegable que el calentamiento global es consecuencia de la actividad de los humanos. El calentamiento tiene efectos sobre la fauna, la flora, los pastos, los cultivos, el agua, el clima. En resumen, sobre la vida misma.
Hoy somos más de 7.500 millones de habitantes en la Tierra. En el 2050 se estima seamos 10.000 millones. Eso no sólo requiere incrementar la producción de alimentos en más del 50% y reducir el desperdicio a lo largo de toda la cadena agroalimentaria. Eso requiere que usted deje de pre-ocuparse por las cadenas en redes sociales y se ocupe en ser parte activa de esta realidad.
Luis Carlos Villamil, Director del Doctorado en Agrociencias de la Universidad de La Salle y organizador del III Encuentro de Agrociencias que tendrá como tema central el cambio climático y la sostenibilidad agraria el sábado 22 de julio en Agroexpo 2017, indica 10 acciones cotidianas con las que usted puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático:
1. Infórmese sobre el calentamiento global. Lea sobre los gases de efecto invernadero y su efecto sobre la capa de ozono y por ende en la salud humana, animal y ambiental.
2. Hable en familia sobre las consecuencias del calentamiento global. Usted puede convertirse en un agente de cambio divulgando lo aprendido.
3. Ubique y reconozca los alimentos que se producen cerca al lugar donde vive. Sobre todo, los de ciertas temporadas. De esa manera se reduce la contaminación por cuenta del transporte.
4. Trate de comprar alimentos (y otros tipos de artículos) amigables con el ambiente. Muchas de las principales cadenas de supermercados y venta de comidas están favoreciendo a las empresas que toman medidas para ayudar al ambiente. Esto se debe a una cantidad creciente de consumidores responsables y conscientes de ayudar al planeta. Prefiera los que no vienen empacados en plástico. Hay que disminuir al máximo el uso de empaques plásticos, es probable que dichos alimentos cuesten menos.
5. Plante árboles. Para aumentar la resiliencia del ecosistema y mantener la biodiversidad. Se dice que una hectárea de bosque, elimina en un año, el dióxido de carbono que producen cuatro familias durante ese mismo tiempo. Un árbol puede eliminar una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida.
6. Practique el reciclaje de materiales. Por ejemplo, reutilice el papel, el vidrio y el plástico, y separe los residuos en la fuente, en su hogar.
7. Cambie los bombillos corrientes a los ahorradores de energía. Esos consumen 60% menos electricidad que un foco tradicional. Abra la nevera solo cuando sea necesario.
8. Emplee el transporte masivo y la bicicleta. Disminuya el empleo del automóvil, y hágale control de gases con la regularidad recomendada.
9. Evite comprar productos que deterioran la capa de ozono. Al recibir una mayor cantidad de luz ultravioleta del sol debido a que la capa de ozono está desapareciendo, el riesgo de padecer cáncer en la piel también está aumentando.
10. Tenga cuidado con la aparición de insectos extraños para la región. El calentamiento estimula la adaptación de insectos (mosquitos, hormigas, parásitos externos como garrapatas) a regiones situadas a mayor altura sobre el nivel del mar. Estos organismos pueden causar más mal que bien y pueden ser portadores de agentes de enfermedad.
Estas sencillas acciones de la cotidianidad hacen de cada persona un factor de cambio ante una inminente variación global del clima de la Tierra que termina afectado a todos los seres vivos que habitamos este lugar.